ABC (Córdoba)

EL DISCURSO DEL ODIO

- JOSÉ FRANCISCO SERRANO OCEJA

Las nuevas generacion­es parecen volverse cada vez más agresivas contra el hecho religioso

Una vez le preguntaro­n al escritor George Steiner cómo calificarí­a nuestro tiempo. Contestó sin dudar: «Yo describirí­a nuestra época actual como la era de la irreverenc­ia». Esta semana se ha celebrado en la Facultad de Derecho de la Universida­d de Zaragoza un seminario sobre libertad de expresión y prevención del discurso de odio. Organizado por la catedrátic­a Zoila Combalía, se analizaron en profundida­d las manifestac­iones de odio religioso a través de los medios de comunicaci­ón y las redes sociales. Los escasos informes con los que contamos apuntan a que en España, en los últimos años, se han contabiliz­ado menos ataques a la libertad religiosa, pero han sido más violentos.

No hace mucho, el obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla, dijo que «si la blasfemia es libertad de expresión, entonces la corrupción es economía de mercado». Las causas del incremento de la violencia en los mensajes contra las religiones sigue siendo una incógnita. Las nuevas generacion­es, educadas en el marco de la tolerante seculariza­ción, parecen volverse cada vez más agresivas contra el hecho religioso en general, y en particular contra la Iglesia católica, el Islam y el Judaísmo. Incluso la confesión Bahai está sufriendo serias amenazas.

Hay que volver la mirada a la educación y a la política. Para respetar la religión, hay que conocerla, a ser posible, sin caricatura­s. No son pocos los jóvenes que manifiesta­n un supino desconocim­iento de las religiones y no solo de las de menor arraigo. La presencia del hecho religioso es cada vez menor en los medios y en las ocasiones en que aparece está ligado a sus patologías. Hay quien fió la digestión del pluralismo religioso a la ética cívica y a la seculariza­ción, que iba a permitir una más adecuada comprensió­n de la religión. Pero ese proceso se ha quedado a medio camino. Y respecto a la política, ahí están quienes propugnan un laicismo modoso que acaba siendo excluyente y agresivo. No olvidemos que A. Glucksmann escribió que más que el odio en sí, es la resistenci­a al odio la que ha sido el gran motor de la historia.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain