Todas las claves de una decisión histórica
¿Qué tiene de histórica la decisión del BCE?
Tras seis años inyectando de forma masiva dinero en el mercado, comprando deuda de Estados y empresas por valor de 2,6 billones de euros, el BCE cierra ahora el grifo. Ya no hará más estas compras y los Estados y las empresas tendrán que mantenerse sin la respiración asistida del BCE.
¿Por qué no han caído las Bolsas con el anuncio?
Gracias a un largo e intenso trabajo de comunicación del BCE que ha convertido en muy previsible la medida y ha dado a todos tiempo para prepararse para la nueva etapa.
¿Habrá ahora menos dinero en circulación?
No. Al menos durante un periodo de transición, habrá el mismo. Porque el BCE ha prometido que a medida que los bonos en su poder vayan venciendo, dedicará ese dinero a reinversiones en la misma jurisdicción de los principales reembolsos y según la clave de capital del BCE, los tipos de interés.
¿Cuánto durará la transición?
Los mercados contaban ahora con dos o tres años, pero Draghi habló ayer de las reinversiones en paralelo a la normalización de los tipos de interés, lo que reduciría el periodo a 2020. Pero también dijo «cuanto sea necesario», así que la decisión es revisable según la marcha de la economía.
¿Y cómo marchará la economía?
Por ahora, desacelerando. El BCE ha rebajado una décima sus pronósticos para 2018 y 2019 y reconoce que aumenta la incertidumbre y que asuntos como el Brexit están afectando a las inversiones. Además, la previsión de inflación para 2019 es de solo el 1,6%, cuando el objetivo es el 2%. Y para 2020 el 1,7%. Son síntomas de vacas flacas.
¿Qué significa para el ciudadano de a pie?
Aunque muy poco a poco, se irá endureciendo el crédito y a partir del próximo verano empezarán a subir los tipos de interés. Es buena noticia para los ahorradores, no tan buena para los endeudados y emprendedores. Draghi habló ayer de «confianza continuada y precaución creciente».