Vuelve a Madrid para reconocer el fraude
Para no entrar en prisión, aceptará dos años de pena y pagar 19 millones de euros
No será su regreso soñado. Pero le librará de una de sus pesadillas. Cristiano Ronaldo está dispuesto resolver el próximo mes de enero sus problemas con la Justicia española, que no son los únicos, pues también pretenden involucrarle en Estados Unidos en un presunto caso de agresión sexual que el futbolista luso ha negado por activa y por pasiva. El procedimiento que aún tiene abierto en España tiene que ver con el fraude a Hacienda por valor de 5,7 millones de euros.
Todo está ya pactado, primero con la Agencia Tributaria y después con la Fiscalía, para que el jugador luso abone 19 millones de euros y acepte una pena de dos años de cárcel. Así que solo falta un último acto: la vista en la Audiencia Provincial de Madrid para ratificar el acuerdo. Según avanzó ayer el diario «As» y ha podido confirmar ABC en fuentes judiciales, son los abogados de Cristiano los que han pedido que el regreso del astro portugués para pasar por los juzgados se produzca el 14 de enero. Esa fecha podría variar, pues depende de lo que decida la sección de delitos económicos encargada de señalar la vista. Previsiblemente, el ahora delantero de la Juventus reconocerá haber cometido cuatro delitos fiscales durante su etapa en el Real Madrid y admitirá una pena de dos años de prisión, aunque no tendrá que ingresar en la cárcel. José Antonio Choclán, el abogado de Cristiano Ronaldo, intenta que esa pena de dos años de prisión sea sustituida por una multa añadida de 375.000 euros y que no le queden antecedentes de una condena por cárcel.
PACTO
La defensa del portugués intentará sustituir la pena de cárcel por una multa
Suspensión de la condena
En todo caso, el acuerdo implica que el jugador portugués, que esta temporada reside en Italia después de abandonar el Real Madrid, no entrará en prisión al no ser la pena superior a dos años, justo el máximo que indica el artículo 80 del Código Penal para que un reo se pueda acoger a la suspensión de una condena privativa de libertad. Cristiano cumple con el principal requisito: haber delinquido por primera vez y no contar con condenas anteriores en su historial. Las acusaciones imputaban a Cristiano Ronaldo cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014 y que suponían un fraude tributario de 14,7 millones de euros. Sin embargo, los letrados del luso lograron rebajar el cálculo de la cantidad defraudada hasta los 5,7 millones tras demostrar que la mayor parte de los derechos de imagen se generaron fuera de España.