ABC (Córdoba)

El robinson de Cerdeña se resiste al desahucio

Mauro Morandi lleva casi 30 años siendo el único habitante de la isla de Budelli. Ahora pretenden desalojarl­e de este paraje natural

- ÁNGEL GÓMEZ FUENTES CORRESPONS­AL EN ROMA

Es conocido como el «Robinson Crusoe» italiano o el eremita de Budelli, una paradisíac­a isla desierta del archipiéla­go de la Magdalena, al norte de Cerdeña, con una de las playas más bellas de Europa. Aquí ha vivido durante casi 30 años Mauro Morandi, exprofesor de educación física en Módena, su ciudad natal. Es el único habitante de la isla desde 1989, fecha en la que llegó por casualidad. «Navegaba en un catamarán con unos amigos para dirigirme a Polinesia, pero tuvimos que parar en Budelli por una avería. Enseguida me enamoré del lugar. El custodio de la isla estaba a punto de jubilarse y yo lo sustituí. Mis amigos partieron, pero yo preferí quedarme aquí», cuenta Morandi.

Su historia parece sacada de la pluma del escritor inglés Daniel Dafoe, mundialmen­te conocido por «Robinson Crusoe» (1719). La vida de Morandi fascinó a medio mundo cuando se hizo eco la sección de viajes de la cadena CNN y la revista «National Geographic», que describían al nuevo robinson como una atracción más de la maravillos­a isla. En efecto, Morandi afirma que ama la soledad, pero despierta la curiosidad de los turistas: «En realidad, la auténtica soledad la vivo en invierno. En verano casi todos los días encuentro a turistas que quieren verme».

El refugio para la vida silvestre del robinson de Budelli es una una pequeña cabaña cerca de la célebre playa rosa, llamada así por el color de la arena, rica de pequeños fragmentos de coral, granito y conchas. «Robar» una botella con esa arena única es la tentación de muchos turistas, pero puede costar una multa desde 500 a 3.000 euros.

Hace dos años, Budelli se incorporó al Parque Nacional del Archipiéla­go de la Magdalena, que cuenta con siete islas. El presidente del Parque, el ingeniero Fabrizio Fonnesu, considera que la cabaña de Mauro Morandi es incompatib­le con el nuevo proyecto para conservar la naturaleza de la isla. Fonnesu instalará un «observator­io ambiental» para controlar a los turistas que visitan la isla y darle el «esplendor que merece».

Morandi, que sobrevive con su pensión, es un robinson moderno, aficionado a las redes sociales. Dispone de wifi, teléfono móvil y una tablet. Tiene página en Facebook con 8.521 seguidores y también una cuenta en Instagram, desde la que muestra al mundo los amaneceres que iluminan el Mediterrán­eo, los paisajes y su vida silvestre, con la compañía de unos gatos y gallinas. «Hago ver al mundo esta maravilla. Es la belleza de la naturaleza la que salvará al planeta».

«¡Déjenme en paz!»

El robinson de Budelli se resiste a abandonar la isla. Ya lo quisieron desalojar hace un par de años, pero con 18.000 firmas procedente­s de todo el mundo se paralizó el desahucio. Ahora considera que tiene una carta que jugar y la defenderá con un abogado. Mientras, quiere seguir con su vida cotidiana en este paraíso: lectura, cuidar senderos, recoger setas en invierno, huevos de las gaviotas en primavera… Una vida idílica de robinson, con un solo deseo: «¡Déjenme en paz aquí!».

 ?? ABC ?? Mauro Morandi, el robinson de la isla de Budelli
ABC Mauro Morandi, el robinson de la isla de Budelli
 ??  ?? CERDEÑA
CERDEÑA
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain