Caza al narco en el Estrecho de Gibraltar
Las Fuerzas de Seguridad asestan en lo que va de mes importantes golpes de efecto contra las mafias del hachís que operan en el Campo de Gibraltar
Sin tregua. Así combaten las Fuerzas de Seguridad del Estado a los narcotraficantes en el Estrecho de Gibraltar. Llevan mucho tiempo haciéndolo aunque la guerra sin cuartel emprendida este año comienza a dar resultados y en lo que va de mes han asestado importantes y definitivos golpes en el Campo de Gibraltar.
El mes de diciembre ha comenzado fuerte. El día 1 se hacía pública una importante operación conjunta de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil, en la que también ha jugado un papel fundamental la Fiscalía Antidroga, que permitía desarticular una peligrosa organización de narcos en el Campo de Gibraltar vinculada con Galicia.
Se trata de la Operación Burga-Justel, en la que fueron detenidas 21 personas tras una persecución de película con disparos e intento de embestida incluidos. Estos narcos robaban a otros haciéndose pasar por guardias civiles pero también se dedicaban a hacer trabajos por encargo, como secuestros y extorsiones.
Arsenal de armas
El pasado día 5, tal y como adelantó ABC, la Policía Nacional encontraba en una finca abandonada de San Enrique de Guadiaro, en San Roque, todo un arsenal de armas: tres rifles AK-47, 12 armas largas, 20 cortas, 30 pistolas, dos Uzi, una ametralladora de gran potencia y más de 2.000 cartuchos y balas. La investigación, bajo secreto de sumario, continúa abierta. Las armas pueden pertenecer a narcos o a sicarios.
Ese mismo día, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria daban a conocer la Operación Brocade-Fraternity, que ha permitido la aprehensión de más de una tonelada de cocaína. Esta operación, en la que han colaborado la Policía Federal y las autoridades judiciales de Bélgica, se ha saldado con la intervención en los puertos de Algeciras y Amberes de más de 1.250 kilos de cocaína procedente de Ecuador y la detención de siete personas. Todo se descubrió en el Puerto de Algeciras, en concreto en contenedores que supuestamente transportaban madera tropical. La cocaína estaba oculta en los troncos. En uno de estos contenedores había 797,7 kilos de coca.
Al día siguiente, la Guardia Civil informaba de la Operación Albarracín, que se ha saldado con 57 detenidos y la intervención de 10 toneladas de hachís, 12 vehículos robados y bienes inmuebles por valor de tres millones de euros. En total se han desarticulado diez «guarderías» de droga desde Tarifa hasta Estepona.
«Narcofuncionario»
El Instituto Armado sostiene que se trata de una de las organizaciones criminales más importantes dedicadas al tráfico de hachís entre el Norte de África y Europa, y que podía colocar 60 toneladas de hachís al año en Europa.
En esta operación hay dos cosas que llaman la atención: los miembros de la organización funcionaban como una cooperativa ya que los líderes compartían recursos materiales y humanos; y uno de los tres cabecillas era funcionario en una administración local en el Campo de Gibraltar, un narco que no levantó sospechas porque no hacía ostentación de su importante poder adquisitivo.
Y seguimos. Al día siguiente, la Guardia Civil informaba de la Operación Desterrado por la cual ha desarticulado otra organización criminal dedicada al tráfico de drogas a gran escala. Ha intervenido 2.265 kilos de hachís y detenido a siete personas.
También en este caso cada integrante jugaba un papel diferenciado que iba desde la adquisición de la droga hasta el blanqueo del dinero, pasando también por la distribución a intermediarios y consumidores.
El puente de la Inmaculada terminó con otro importante golpe, en este caso por parte de la Policía Nacional en Algeciras, donde un narco abrió fuego contra los agentes y permaneció atrincherado media hora en una «guardería» para impedir lo que sospechaba podía ser un «vuelco». Finalmente se entregó. Custodiaba 400 kilos de hachís en un zulo.
La última intervención de calado conocida en el Campo de Gibraltar en lo que va de mes fue difundida el día 11. La colaboración de la Policía Nacional con la de Francia desarticuló otra organización de narcos franceses asentados en La Línea que se encargaban de transportar la droga hasta Francia. Les intervinieron 750 kilos de hachís.