ABC (Córdoba)

El Real Madrid vuelve a ganar muy justo de fútbol

▶El gol de Benzema da los tres puntos al Real Madrid en otro flojo encuentro. El Rayo Vallecano pudo empatar en el descuento, pero lo evitó Courtois

- HUGHES

El equipo titular del Madrid ha ganado por la mínima y casi pidiendo la hora (Solari hizo ayer un cambio en el 92) a los dos colistas del campeonato. Entre medias sufrió la peor derrota de su historia europea en casa.

Fríamente, puede decirse que el Madrid de Solari se parece bastante al Madrid de Lopetegui. Solari apenas ha mejorado nada y además ha puesto en solfa a Isco. Ha cambiado la voluta de Isco por la verticalid­ad monda y lironda de Lucas. Esto es lo que ha hecho fundamenta­lmente. Los optimistas pueden agarrarse (porque es verdad) a esa ética «lucasvazqu­eña», con tres partidos con la puerta a cero y gestos de solidarida­d en el campo, aunque sea una solidarida­d reumática.

Antes del partido Modric recibió su Balón de Oro. En las horas previas se había conocido una entrevista en la que llamaba populista a Simeone, con lo que prácticame­nte no queda nadie por recibir el adjetivo. Al recibir el premio se le juntó el equipo y Ramos le dio un beso, lo que obligará a Cristiano a besar a Chiellini en la calva en la próxima celebració­n de la Juventus.

Solari no regaló nada al azar. Once de gala con Lucas. O mejor: once de gala. Se ve lo que es el Madrid yendo a la tienda a comprar una camiseta para los sobrinos en Navidad. ¿De quién se le compra? ¿Lucas? ¿Ramos? ¿Mariano? ¿Benzema? ¿Qué nos diría el amigo o el hermano a cuyo vástago le llevásemos una camiseta de Benzema? ¿Qué nos diría nuestro propio hijo?

Buen inicio

El Madrid salió serio, bien puesto y presionant­e. Destacó muy pronto el antedicho Benzema. Estaba activo, fino, danzarín. Tenía el día. A él se sumó un Kroos más entonado y la regularida­d de montacarga­s de Lucas, incansable arriba y abajo, sin alardes pero sin desmayo.

El 1-0 vino entre los dos. Un 95% Benzema, un 5% Lucas. Benzema abrió el juego desde la banda izquierda hasta el extremo y luego acudió para recibir el pase. La blandura del Rayo era total y estructura­l. Absolutame­nte navideña. El fútbol moderno es esto: que la defensa del rayo parezca la de un equipo holandés.

El Rayo respondió con un remate de Velázquez en un saque de esquina y nada más. Se tumbó en la hospitalid­ad ambiental y el Madrid tuvo unos minutos en los que volvió al monologuis­mo, a tener la pelota e incluso algo de ritmo. Un detalle de Marcelo, algún arranque de Modric y el acierto de los ya mencionado­s. Benzema se iba hasta Marcelo y mandaba sobre el partido por una larga diagonal en la que se comía a Asensio, algo tímido y emboscado de falso delantero. Falló con su zurda un mano a mano claro. Se vio ahí que le falta confianza, que acusa la polémica y el juicio constante.

Se atisbó una mejoría en Llorente, menos frenético en defensa y desahogand­o el juego pronto. Y ya se ha dicho que Lucas le da al Madrid ritmo, frecuencia y simetría. El precio a pagar es una banda antiestéti­ca, un entero hemisferio cabizbajo. El saldo le vale a Solari. Por Lucas llegó una ocasión con tiro al palo de Kroos.

El Rayo estaba dócil, casi comparsero. Ni presión, ni dureza, ni peligro alguno. Solo Advíncula provocaba sensacione­s futbolísti­cas. Así se llegó al descanso.

Benzema, con molestias

Al regresar, Modric hizo su primera gran jugada en lo que llevamos de tenporada. El primer detalle real de Balón de Oro. Una genialidad para Asensio, que fusiló torpemente al portero. El método Lucas ha deprimido a Isco y Asensio. ¿Es buen negocio?

El Madrid tuvo la pelota pero su fútbol fue decayendo hacia la nada. Míchel sacó a Bebe y Ba y el Rayo mejoró. Más presencia arriba con el primero, más contundenc­ia (incluso bastante contundenc­ia) atrás con el segundo. En una entrada suya se lesionó Benzema.

El periodista Jaime Rodríguez hizo un tuit que define el juego del Madrid en la segunda parte y en lo que llevamos de temporada y casi que de lustro liguero: «Este Madrid aturde». Sí, es un adormecimi­ento hasta el estupor clínico. Sale uno del partido con las funciones cerebrales ralentizad­as.

El Madrid hizo todo lo que puede hacer un equipo liderado por Lucas y Benzema y acabó sin crear peligro al-

guno, pero el Rayo tenía tan poco que no quería ni darse cuenta de que el partido estaba 1-0. Bebé probó ya a Courtois y entró Alegría, un nueve real que dio cuerpo arriba. El partido estaba abierto, pero el Rayo fue a por él en el 92, cuando tras un córner Courtois paró una doble ocasión a Alegría y Velázquez. Salvó al Madrid, en un partido casi tan malo como el de Huesca.

Esa «ética Lucas» del equipo, esa especie de épica amodorrant­e que tiene estas semanas, no es mucho, pero al menos es algo. Con ella irá a por su 7º mundial. Si lo consigue, hasta estos meses habrán tenido sentido.

 ??  ?? Benzema celebra el único gol del Madrid anoche en el Bernabéu
Benzema celebra el único gol del Madrid anoche en el Bernabéu
 ??  ??
 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain