«Sin convivencia no existe libertad»
El Rey recibió ayer en Valencia uno de los pocos reconocimientos que ha aceptado en sus casi cinco años de reinado, el premio Convivencia de la Fundación Profesor Manuel Broseta, creado en recuerdo del senador de UCD al que ETA arrebató la vida en 1992, de un tiro en la nuca, cuando salía de dar clases en la universidad. La entrega del galardón, que se celebró en el Salón de Cortes del Palacio de la Generalitat y ante representantes de todos los partidos políticos, a excepción de Podemos, propició que Don Felipe hablara «como persona y como Rey» y que, desde esta doble condición, renovara su «firme compromiso con los valores fundamentales de nuestra España democrática». Unos principios, dijo, que «en los tiempos en que vivimos adquieren todo su valor».
El Monarca aprovechó la ceremonia para lanzar una nueva advertencia sobre uno de los asuntos que más les preocupa: «Sin convivencia no existe libertad», dijo, y añadió que «esta certeza» no procede solo «de la constatación de una realidad política y social, sino de un previo e íntimo convencimiento ético y moral». Además, y como ya hizo en su último mensaje de Navidad, insistió en que la convivencia es frágil, algo que «no nos podemos permitir perder». Por todo ello, Don Felipe llamó a «trabajar todos y cada uno de los días» para preservar la convivencia y a cuidar «en todo momento los vínculos que nos unen y que nos han de unir siempre».
Tras recibir el galardón de manos del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en presencia del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y del presidente de la Fundacion Manuel Broseta, Vicente Garrido, Don Felipe rindió homenaje a las víctimas del terrorismo. «Nuestra democracia y nuestra convivencia –afirmó– tienen con todas las víctimas una gran deuda. Honremos siempre con dignidad y emoción su memoria».