El teléfono de la joven de Madrid apunta a que la mató una mujer
▶ La autopsia descarta que violaran a Míriam Vallejo, de 25 años, acuchillada cuando paseaba a sus perros
Luchadora y valiente. Así la definían quienes la conocían y así fue el trágico final de Míriam Vallejo, de 25 años, quien peleó con uñas y dientes para defender su vida. No lo logró y fue cosida a cuchilladas con gran saña el miércoles y abandonada en un camino de Meco (Madrid), con los cuatro perros que paseaba a su lado. Los investigadores centran sus sospechas en que la mató una mujer. El caso dio ayer un giro inesperado al encontrar los agentes de la Guardia Civil su teléfono móvil. A tenor del contenido de algunos mensajes, los encargados de Criminalística y del Grupo de Homicididos creen que el asesinato lo pudo cometer una mujer. Falta aún por determinar el motivo del terrible crimen. Todo apuntaría a que la homicida no es una desconocida y que tampoco fue un hecho fortuito.
La nueva y principal hipótesis de trabajo se produjo al encontrar ayer el terminal. En la escena del crimen no se halló cuando una pareja encontró el cadáver de Mimi, como era conocida. Los agentes rastrearon el lugar en busca de pruebas y vestigios. Sabían que la joven lo llevaba consiguo cuando fue a sacar a los animales. Por eso, los guardias civiles llegaron a llamar varias veces, por si estaba en el lugar. No tuvieron éxito.
Ayer, el aparato sonó. Alguien lo había activado. No se sabe con qué intención, si para borrar el contenido que pudiera comprometer al supuesto o supuesta homicida. No ha trascendido el lugar en el que fue encontrado. Los agentes vieron algunos mensajes que les resultaron sospechosos y lo pusieron a disposición de la juez. El hecho de que pueda ser una mujer la criminal encajaría con la autopsia, que reveló que Mimi no fue violada. También con el forcejeo y la gran resistencia que opuso a su atacante. Recibió decenas de cuchilladas, algunas superficiales, debido a la escasa fuerza del atacante. Aun así, se mantienen más hipótesis.