Rafael Berges El final de una
El ex director deportivo asegura que vivió «los diez peores meses de mi vida» y que «ha sido un descenso (administrativo) encubierto por LaLiga» «Soy incompatible, profesionalmente, con León» «Mi relación con García Amado no fue la mejor» «Si hubiera sid
Adiós a la cuarta etapa de Rafael Berges en el Córdoba. El exjugador (en dos fases distintas), exentrenador y en el último año exdirector deportivo se despidió con una corrección impecable en el fondo y en las formas. El cordobés desgranó con prudencia dialéctica, pero con claridad y rotundidad la situación que ha vivido esta temporada en el club. Dejó decenas de titulares. Habló del pasado, del presente y del futuro. Dio su opinión profesional sobre las personas que le han rodeado, especialmente del presidente y máximo accionista, del director general y de los jugadores.
En su introducción inicial, Berges dejó claro que su última intervención pública no iba a dejar a nadie indiferente. El cordobés abrió la rueda de prensa con una frase lapidaria que resumía a la perfección lo que ha soportado en una campaña que ha acabado con el Córdoba en Segunda B por los graves problemas económicos que asfixiaron cualquier opción deportiva y la incapacidad de los máximos responsables del club en esa parcela para solucionarlos. «He vivido los diez peores meses de mi vida», señaló.
Es la palabra de un exjugador que ha estado más de una década al máximo nivel en Primera. Es la sensación de un exentrenador que tuvo que hacer la maleta hasta Indonesia para seguir construyendo el sueño de progresar en el banquillo. La opinión de un campeón olímpico de fútbol en Barcelona 92. La versión de un hombre de la calle que tuvo que dejar su trabajo por las lesiones y que vive su club con el fervor de cualquier hincha blanquiverde. Para él, esta campaña ha sido «un descenso (administrativo) encubierto
por LaLiga desde el principio». Sostiene que «esa es mi opinión y nadie me la va a cambiar».
Eso sí, asume que han sido las consecuencias «de que hay unas reglas y el Córdoba no las cumplió». Aunque deja claro que «tengo la sensación de que no hemos fichado nosotros, sino que lo hacía LaLiga». Puso ejemplos. «No nos dejaban rescindir jugadores con los que los técnicos no contaban» y que tenían altos salarios. Además, explicó un caso particular: «Quisimos fichar al portero Javi Varas, rescindió con el Granada, se quedó en paro y le fichábamos por el salario mínimo, pero no nos dejaron porque tenían sospechas de que pudiera cobrar más de lo que decía el contrato».
Fue más allá. Recordó que «pensaba que con los traspasos de enero (el club vendió de un plumazo a Guardiola, Aguado, Galán y Jovanovic) podíamos haber fichado» mejor. Puso otro ejemplo: «David Rodríguez, pero se va al Numancia por 200 mil cuando a ti sólo te dejan ofrecer 40 mil». Además, admitió que «no me gustó desprenderme de Galán, Jova... Pero teníamos que hacerlo para sobrevivir y no ser otro Reus».
León, Amado y jugadores
Berges no se mordió la lengua. Dijo las cosas claras. Sin tapujos. Confirmó que «vine porque me llamó Jesús (León) y me faltó tiempo para venir nadando (estaba en Indonesia)». En cualquier caso, el exdirector deportivo ha quedado decepcionado de su actitud en el campo profesional, que diferenció de la personal. «Somos, profesionalmente, incompatibles», afirmó, por lo que «lo más sano era separar nuestros caminos».
También admitió que «mi relación con García Amado no ha sido la mejor», entre otros motivos porque «para mí es una situación atípica que el director general sea socio de una agencia de representación», ya que es «algo que no entra en mi mapa mental».
Igualmente pasó revista, siempre a preguntas de los periodistas,