Pesadilla
«El proyecto tiene que cimentarse en la verdad y recuperar la credibilidad que ha perdido; debe hacerse con estabilidad en lo económico y cumpliendo los plazos de pago» «Si el Córdoba quiere ascender, no puede vender a Andrés. Otra cosa es que para sobrev
sobre su opinión de la actitud de los jugadores. Navarro, por ejemplo, insinuó falta de profesionalidad de muchos de ellos. Berges dio un paso más allá. Incidió en que «si hubiera sido el entrenador, y por mi carácter, me habría quedado con cuatro» futbolistas. Por eso, destacó que «prefiero un jugador comprometido con limitaciones que un fenómeno». El ex responsable deportivo detalló que «me hubiera gustado caer de otra manera».
Para los jugadores tuvo más madera. «Los futbolistas son muy diferentes a mi época de jugador», ya que «ahora tienen muchos entornos y escapatorias por redes sociales», aseguró Berges. También censuró que «me tuve que retirar por las lesiones, así que no entiendo sus excusas».
Los impagos
«Ha sido feo ver a gente pasarlo mal y pasar necesidades», admitió Berges para hablar de los continuos impagos de los salarios a todos los trabajadores (incluido él), pero remató que «aquí hay gente que no podrá seguir trabajando (por el descenso), ya que «los únicos que tienen capacidad de cobro del 100% de sus contratos son los jugadores». En cualquier caso, del resto de empleados reconoció que «algunas situaciones han sido complicadas y comprometidas y jamás pensé que me las iba a encontrar».
El exdirector deportivo del Córdoba explicó que «como club, ni a la parte deportiva ni a los entrenadores se la ha dado una dinámica mínima correcta para poder trabajar, con claridad y con proyecto», puesto que «todo han sido problemas que han pasado factura».
De hecho, volvió a hacer una reflexión importante sobre los jugadores. «Los futbolistas no entienden de tensión de tesorería ni leches de esas, ya que al final cuando no les pagas, están pensando a ver si quedan libres al tercer mes (de impago) para irse a otro club; esa esa es la realidad». Incluso, apuntó que «si quitas 3 ó 4 contratos, teníamos un presupuesto de Segunda B», una situación que no concuerda con los 17 millones de gastos que anunció el presidente y los 8 millones, entre ellos, destinados a todo el personal deportivo y no deportivo.
Ilusión y proyecto futuro
Rafael Berges admitió, con emoción, que venía al Córdoba con una ilusión tremenda. «Soñaba con otro Córdoba, con (Paco) Jémez de entrenador, con una Ciudad Deportiva increíble y con canteranos en el primer equipo», dijo, antes de admitir que «la realidad fue completamente diferente».
El exdirector deportivo aclaró que «no me sentí engañado», pero que se dio cuenta de lo que pasaba «cuando no nos dejaron inscribir a Pawel y Edu Ramos, porque fui consciente de que sería muy difícil (la permanencia). Sin embargo, dejó varios mensajes y consejos contundentes para el futuro. El próximo proyecto debe partir «con la verdad por delante», anunció como eufemismo para no hablar de mentiras durante este curso. Entre las tareas, a su juicio, debe estar «que recupere la credibilidad» que ha perdido el club, algo que solo puede conseguir «a partir de la estabilidad económica y cumplir los plazos de los pagos».
Por último, detalló que la próxima temporada tampoco será fácil. «El Córdoba es un club grande al que le van a exigir ir ganando a los diez minutos», avanzó. En este sentido, fue contundente sobre un posible traspaso de Andrés Martín. «Si un club como el Córdoba quiere ascender, no puede vender a Andrés Martín. Otra cosa es que para sobrevivir tenga que vender a Andrés Martín. Ese niño tiene un nivel superior y es diferente a lo que hay. Si se queda, todo sería más sencillo». Palabra de un cordobesista.
Fichajes
«Tengo la sensación de que ha fichado LaLiga, pero es consecuencia de que el club no cumplió las reglas»
Ilusión
«Quería un Córdoba con Paco de entrenador, una Ciudad Deportiva increíble y canteranos arriba»