La peor epidemia
A la izquierda, una enfermera toma la temperatura a un muchacho en la frontera entre Uganda y la República Democrática del Congo, en Mpondwe. Arriba, el resgistro contable de personas a las que se ha hecho la prueba para detectar la enfermedad en ese puesto fronterizo Otra vez el ébola, otra vez el horror. La comunidad internacional puede estar comenzando la batalla contra una situación de emergencia sanitaria de alcance mundial después de la muerte, en Uganda, de un niño de 5 años que cruzó con su familia la frontera desde la República Democrática del Congo. La abuela del crío, de 50 años, también murió la noche anterior, y su hermano, de 3 años, está contagiado. Hace diez meses que comenzó este nuevo brote de ébola, que ya ha afectado a más de dos mil personas y provocado la muerte de 1.346. Lo peor es que puede extenderse por los países limítrofes dada la gran movilidad que se da en esta región africana, donde existen gran número de refugiados y de desplazados internos. Temen las autoridades que el brote se convierta en incontrolable, ya que el porcentaje de muertos es muy elevado y el contagio es constante dentro de las diferentes comunidades presentes en la zona.
La epidemia actual es la décima ocurrida en suelo del Congo en los últimos cuarenta años y está considerada como la segunda más mortífera desde que esta enfermedad fuera detectada, por primera vez, en África, donde ya han muerto más de 11.000 personas en los últimos cinco años.