La Policía investiga como crimen machista los dos muertos de Valdeolleros
▶ La hipótesis, sin confirmar, es que el hombre la hirió y luego se suicidó
Un pequeño incendio desveló una tragedia. Al filo de las once de la mañana los Bomberos recibieron el aviso de que había fuego en una vivienda de calle Espejo Blancas de Córdoba capital, en el barrio de Valdeolleros. Lo que sabían por los vecinos y lo que vieron no era pavoroso, pero sí lo que encontraron: a una pareja con heridas de arma blanca. Ella habría fallecido cuando llegaron. Según testigos presenciales, el hombre todavía respiraba y hasta se le practicaron maniobras de reanimación para intentar salvarle la vida.
El fantasma del crimen de violencia de género sobrevoló de inmediato la escena y continuó como una nube negra mientras la Policía, a lo que los Bomberos llamaron de inmediato, mantenía acordonada la calle para investigar lo sucedido. Se supo entonces que la fallecida se llamaba Ana Lucia da Silva y era brasileña, y que llevaba en España poco más de un año. Aquí trabajaba en el servicio doméstico y convivía en la misma casa con Salvador, empleado en un restaurante. La historia la contó su hermana,
Antecedente
El hombre estaba en libertad condicional y cumplía condena por haber estrangulado a su anterior pareja en los primeros años del siglo XXI
Priscilla, muy afectada por la triste noticia del momento, y la terminaron de relatar su pareja y la madre de éste, Germania, que relataba cómo había llamado a la casa durante toda la mañana y no había obtenido respuesta. Todos vivían muy cerca de la casa en que apareció el cuerpo de la mujer.
Según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la principal hipótesis con la que se trabaja es la de la violencia de género: que el hombre le atacara con el arma blanca, prendiera fuego a la casa y luego se suicidara. Pero quedan muchos puntos por aclarar y esa secuencia todavía no está probada. Por ejemplo, estaban en distintas habitaciones y la autopsia, que se practicará hoy, determinará las causas de la muerte, que pudieron ser las heridas de arma blanca o la asfixia por el humo del incendio.
Tampoco se sabe cómo se inició el fuego que dio la voz de alarma. Los datos que se tengan en las próximas horas servirán para probar la hipótesis actual o no, ya que la investigación está abierta y no es posible descartar nada.
Ana Lucia, que estaba a punto de cumplir 50 años, deja una hija de 16 años de una relación anterior, que en el momento del supuesto crimen estaba en el colegio, y que ahora quedará al cuidado de sus familiares.
Los familiares de la mujer aseguraron entonces que él era reincidente, que ya había estado en la cárcel por asesinar a una pareja anterior y pron
La víctima
Ana Lucia da Silva trabaja en el servicio doméstico, llevaba poco tiempo en España y tenía una hija de 16 años, que en ese momento estaba en el colegio