ESPAÑA EN EL PODIO
«Cualquiera que viaje por España o lo haga por el extranjero y al regresar compare, verá que aunque no vivimos en Jauja –ningún país lo es–, lo hacemos en un lugar que merece la pena. Y es que un grave problema es la representación mental que tenemos de nosotros mismos. Adolecemos de autoestima colectiva, somos el reverso del chauvinismo francés» de los políticos y la correcta interpretación de los jueces.
Las autoridades políticas y legislativas catalanas dieron un autogolpe de Estado burocrático con anabolizantes populistas. La rebelión anticonstitucional surgió de las instituciones autonómicas y no requirió por tanto una asonada militar para hacerse con un poder ya detentado. Se azuzaron masas que destrozaron algunos vehículos patrulla de la Guardia Civil y crearon un clima de odio antiespañol reflejado en multitud de caras que parecían pinturas negras de Goya. Jamás he visto en mi país nada semejante a lo de aquellos días de infamia.
Cualquiera que viaje por España o lo haga por el extranjero y al regresar compare, verá que aunque no vivimos en Jauja –ningún país lo es–, lo hacemos en un lugar que merece la pena. Y es que un grave problema es la representación mental que tenemos de nosotros mismos. Adolecemos de autoestima colectiva, somos el reverso del chauvinismo francés, y eso que en París han visto doce veces cómo Rafa Nadal recogía su trofeo y se izaba la bandera española mientras sonaba el himno.
Pero algo está cambiando. Los profesores sabemos que los institutos de enseñanza secundaria son el mejor estudio de prospección sociológica, porque anticipan cómo va a ser la siguiente generación. Nuestros jóvenes pueden estar obsesionados con la tecnificación y costarles esfuerzo mantener una atención prolongada, pero están informados y se muestran orgullosos de lo que nos une, pues son desacomplejados. Tan sólo necesitan que alguien les explique lo que fuimos y somos, que les enseñe sin adoctrinarlos.
El idioma español está de moda. En este afán por aprender nuestra lengua y cultura han influido la música latina, el poso dejado en quienes nos visitan, nuestro legado histórico y el éxito internacional de escritores que universalizan lo hispánico a través de sus libros como hacen, por ejemplo, Carmen Posadas, Pérez-Reverte o Vargas Llosa. Este Premio Nobel peruano nacionalizado español quintaesencia una literatura poderosa e influyente, pero también, por su coherente y emotiva defensa de las libertades, representa, al igual que Nadal, la calidad de nuestro país. La España en el podio.
Lo mismo que muchísimos españoles anónimos que cada mañana, desde que se despabila el sol, con traje, uniforme, mono azul, bata blanca o en vaqueros y camiseta, trabajan, estudian o disfrutan de la jubilación. Nunca saldrán en los informativos, pero construyen cada día la convivencia.
Son lo mejor que tenemos. Son los nuestros.