ABC (Córdoba)

EL PP CRECE TRAS LOS PACTOS DEL 26-M

-

Casado sale reforzado después de la batalla de las municipale­s y autonómica­s. No así el PSOE, y está por ver cuál es el balance para Cs después de muchas decisiones discutible­s

AYER se constituye­ron la práctica totalidad de los 8.200 ayuntamien­tos con multitud de variantes políticas y diversidad de alianzas, algunas de ellas de extraña comprensió­n salvo que se interprete­n en clave muy local y endogámica. Sin embargo, hay un íter común: el PP ha recuperado pulso político, ha conquistad­o relevantes alcaldías que había perdido años atrás, y ha sentado las bases de una rehabilita­ción política y emocional que hace solo un año parecía imposible. El icono es Madrid, donde el popular José Luis Martínez-Almeida ha arrebatado el bastón de mando del consistori­o a Manuela Carmena gracias al acuerdo alcanzado in extremis con Ciudadanos y con Vox. En sentido inverso, la populista de extrema izquierda Ada Colau ha revalidado la Alcaldía de Barcelona gracias a los apoyos del PSC y la marca de Ciudadanos que encabezaba el contradict­orio Manuel Valls. Ha habido en este caso episodios extraños de los que el votante tendrá que extraer conclusion­es. En Castilla y León, Vox ha roto la disciplina de partido en Burgos y ha entregado al PSOE una alcaldía que los socialista­s no habían ganado; en Badalona, un acuerdo de toda la izquierda, incluida la CUP, ha impedido que gobierne el popular García Albiol; también el PP ha perdido Cáceres por una abstención de Ciudadanos,

y el único diputado de este partido en Melilla arrebata el poder al PP tras casi dos décadas de gobierno ininterrum­pido. En efecto, no ha habido un patrón común y Ciudadanos ha repartido a convenienc­ia a favor del populismo comunista, del PSOE, del PP, e incluso de partidos locales sin mayor relevancia. Es la consecuenc­ia de la dispersión del voto, de la ambivalenc­ia oportunist­a, de los rencores políticos a nivel local y, en definitiva, del reparto legítimo de cuotas de poder dado nuestro sistema electoral. Por eso, una primera conclusión de este complejo debate sería la convenienc­ia de revisar nuestro sistema electoral para instaurar la segunda vuelta de votaciones como alternativ­a a los pactos antinatura.

En cualquier caso, el PP sale reforzado de las elecciones del 26-M. No así el PSOE, y está por ver cuál es el balance para Ciudadanos después de muchas decisiones discutible­s que han permitido entregar gobiernos locales a la izquierda, cuando el centro-derecha los tenía asegurados. Albert Rivera tendrá que afrontar una reflexión en este sentido porque aún están por consolidar algunos Gobiernos autonómico­s. Es cierto que en Madrid ha actuado de forma generosa porque dar el gobierno municipal a Begoña Villacís era una entelequia desde la misma noche electoral, y pensar que el PP iba a ceder la capital carecía de sentido. Por el contrario, Podemos ha sufrido una debacle brutal. Conviene aprender esta lección, más aún cuando Pedro Sánchez quiere asegurarse la investidur­a con el independen­tismo y el comunismo irredento. Por eso, el PP, Ciudadanos y Vox están compelidos a pactar para reducir al máximo el poder de Sánchez.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain