Óscar Puente retiene la capital de Castilla y Léon
Ayer, por la mañana, Vox acabó anunciando que había cerrado un pacto con los populares y que iba a respaldar el acuerdo de gobierno sellado entre el PP y Ciudadanos.
«Los votantes de Vox estarán representados en el gobierno municipal de Zaragoza», indicaron poco antes de la sesión plenaria. Luego matizaron que la entrada en el gobierno municipal aún tienen que concretarla. Vox la negociará esta semana con el PP. Tienen intención de compartir el gobierno municipal de Zaragoza con el PP y con Ciudadanos. Vox se ha garantizado dirigir dos juntas de distrito.
PP y Cs han alcanzado un acuerdo global que les ha permitido formar gobierno en un importante número ayuntamientos aragoneses, entre los que se cuenta el de Teruel, donde la popular Emma Buj seguirá siendo alcaldesa –en este caso, además, gracias al concurso de Vox–. Con este escenario, al socialista Javier Lambán y a sus socios del PAR se les complica todavía más pactar con Cs el Gobierno aragonés. Pueden verse abocados a buscar un acuerdo con los partidos de izquierdas, informa Roberto Pérez. No hubo sorpresas en el Ayuntamiento de Valladolid donde el socialista Óscar Puente fue reelegido alcalde de la ciudad para una nueva legislatura, a la que llega con más apoyo que en la primera, después de haber obtenido once concejales (tres más que en las elecciones de 2015), informa Montse Serrador. Al no tener mayoría absoluta, ha vuelto a contar con Valladolid Toma la Palabra (IU) para formar gobierno, como ha ocurrido en los últimos cuatro años. Las tensiones vividas esta pasada semana entre el PSOE y sus socios de Gobierno, con ruptura de negociaciones incluida, dio finalmente paso al entendimiento. Puente, aunque reforzado tras las elecciones, volverá a formar gobierno con la marca blanca de IU, que bajó de cuatro concejales a tres, mientras que el PP se mantienen en la oposición, al bajar de doce concejales a nueve, junto con los tres ediles de Ciudadanos y el de Vox. Tras ser elegido alcalde, Puente dijo asumir una «responsabilidad» que llega «con un sabor diferente» al que tuvo hace cuatro años por haber recibido el respaldo ciudadano en reconocimiento a la labor de la pasada legislatura.