ABC (Córdoba)

Carlos Aranda quería comprar a jugadores del Frosinone, equipo de la Serie A, y envió al menos 90.000 euros

- C. MORCILLO

La trama de amaños controlada por Carlos Aranda y Raúl Bravo tenía vocación internacio­nal, como lo demuestran los informes policiales recogidos en el sumario de la operación Oikos. Aranda tenía uno de sus principale­s intermedia­rios en un italiano afincado en Málaga, Mattia Mariotti, quien consultaba al exfutbolis­ta qué tenía que ofrecer a los jugadores del equipo «Frosinone» de la Serie A italiana (equivalent­e a la Primera división española), resultado o goles, para predetermi­nar el resultado del partido.

–Mattia: Después me tienes que decir tú lo que le tengo que decir que negociamos.

–Aranda: Eso eso es muy sencillo, que ellos te digan lo que quieren, lo que se puede meter (...).

Esa conversaci­ón se captó en una escucha ambiental en el coche de Aranda donde ambos mantienen un revelador diálogo en el que quedan de manifiesto varios aspectos: que a través de un tercero no identifica­do van a buscar corromper «a los tres o cuatro jugadores que mandan en el equipo italiano»; que el intermedia­rio, Mariotti, tiene una casa de apuestas ilegales en las que acepta dinero en efectivo, a cambio de un mejor precio de cuota de resultado; y que la gran cantidad de efectivo que se mueve permite pagar a tocateja a los apostadore­s.

Según el informe policial, ese negocio de apuestas ilegal es de conocimien­to general dentro del fútbol profesiona­l italiano, «llegando a deber el delegado del Frosinone hasta 130.000 euros en concepto de apuestas» a ese tercer individuo.

Futbolista­s de reconocido prestigio como Ciro Immobile, jugador de la selección italiana, serían clientes habituales de esta casa de apuestas ilegal. El intermedia­rio italiano –a quien se sitúa al nivel del futbolista Íñigo López dentro de la organizaci­ón– se revela como un hombre de toda confianza de Aranda, quien le encomienda el transporte de dinero de Málaga a Roma y viceversa para pagos de posibles amaños y también de drogas, según recoge otro informe del sumario. En uno de esos viajes llevó 90.000 euros. El italiano estaba preocupado porque lo detectaran las unidades caninas del aeropuerto, aunque ambos presumen de que hasta ese momento (el pasado abril) eso nunca había ocurrido.

En otro momento de la conversaci­ón, hablan sobre alguien a quien han enviado a prisión condenado a nueve años, sin descubrir el nombre. El intermedia­rio le explica a Aranda que ese individuo le debe 60.000 euros que invirtió con él y le asegura que le han quitado (al preso) 40 millones, pero que tiene otros 15. Carlos responde con naturalida­d: «Si tiene 40 millones es porque tiene escondidos 20 o 30 millones». Mattia admite que le hace falta mucho dinero ahora, aunque asegura que llegará su momento y que tiene la puerta abierta con todo en Italia «porque siempre me he portado bien con todos».

 ??  ??
 ??  ?? LUIS RUBIALES
LUIS RUBIALES

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain