«La llegada de Marc fue decisiva para pensar en el anillo»
Sergio Scariolo Asistente de los Raptors ▶ El seleccionador español, campeón de la NBA con Toronto, expone sensaciones tras ganar el anillo y explica sus planes de futuro para el Mundial 2019
No hay mejor lugar en el mundo para una celebración que Las Vegas. Desde allí atiende al teléfono Sergio Scariolo, aún en una nube y eso que en su palmarés abundan los títulos importantes. Campeón de Europa y medallista olímpico, a Sergio Scariolo (Brescia, Italia, 1961) le ha llegado el título menos esperado. Un anillo de la NBA con el que ni siquiera soñaba cuando el verano pasado surgió la posibilidad de ser uno de los ayudantes de Nick Nurse en los Raptors. Una alegría que le sirve para coger impulso antes de encarar la preparación del Mundial de China con la selección, que comenzará en apenas unas semanas.
—¿Cómo definiría el sentimiento que alberga ahora mismo en su interior tras conseguir el anillo de la NBA?
—Aunque llevemos un par de días de locura, no me importa. Tengo un sentimiento de paz. De relajación. Y eso que lo más importante está por venir, porque la celebración con la ciudad y con los aficionados no la hemos tenido todavía. Se espera un acontecimiento total, no solo para Toronto, sino para todo el país. Porque este es un triunfo de club, de equipo, pero tiene algo de un título con la selección, porque todo Canadá lo ha sentido como propio. Está siendo una auténtica locura. Tengo también la sensación de un trabajo muy bien hecho. La sensación de que nos lo hemos merecido, porque ha sido largo y duro, pero siempre a mejor. En clara mejoría hasta el triufo en la final.
—¿De todo lo que ha vivido en una cancha de baloncesto, a qué altura situaría este logro?
—Todos tienen algo en común, que es la alegría del momento y la sensación de ese peso que te quitas de encima. Pero también la felicidad por ver contenta a toda la gente que te rodea, con la que has compartido tantos momentos y a esos aficionados celebrando en las calles. Luego hay cosas específicas, como en este caso, en el que personalmente me he tenido que ir adaptando a un nuevo baloncesto. A un tipo de juego diferente al que estaba acostumbrado, con unos jugadores de un nivel distinto. Todo ello, teniendo detrás a un país. Todo Canadá, al margen de las rivalidades, se ha volcado con el equipo. No podría y no me gusta compararlo con ningún otro título, porque todos son especiales, pero sí que este forma parte ya de mi corazón de una manera importante.
—¿Cuando el pasado verano tuvo que remover Roma con Santiago para aceptar el puesto y seguir como seleccionador, ¿imaginaba esto?
—Lo que ocurrió el verano pasado lo explico con una metáfora. Parecía que todo el mundo estaba de acuerdo (federación, Raptors y el propio Scariolo), pero siempre faltaba un céntimo para cuadrar el euro que significaba el acuerdo total. Porque eran muchos detalles y había muchas cosas de las que hablar. Obviamente, para mí era un sueño y una elección que había hecho y que quería defender, porque creía que era lo mejor para mi carrera. Lo que no podía imaginar era que toda esa aventura iba a acabar con un título de campeón de la NBA. Todavía no habíamos ni fichado a Kawhi Leonard ni había llegado Marc... Así que a mí me daba muy buenas vibraciones, pero francamente, no tanto.
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—¿Ha sido muy duro el año lejos de casa, con todo nuevo?
—Lo ha sido, claro. Sobre todo al inicio. Luego entras en la dinámica de la competición y es un tren de alta velocidad del que no te puedes bajar. Adaptarse no ha sido fácil en muchos aspectos. Porque aunque se trata de baloncesto, es todo muy distinto. Con unos valores técnicos prioritarios que no son los mismos que tenemos en Europa. Además, mi rol no era el mismo. Y no conocía a muchos de los rivales. Es decir, había muchas cosas para adaptarme y ha habido momentos complicados. El hecho de estar solo, sin mi familia lo ha hecho bastante más duro a nivel emocional, pero me ha dejado mucho tiempo libre para echarle todas las horas del mundo y más a este reto.
—¿Cuándo empezó a pensar que podían ganar el anillo?
—Es difícil poner un día o una fecha, pero desde el primer día, nuestro lema era llegar a junio con opciones. Sin pensar en el título, aunque sin perderlo de vista. Muchas cosas de las que hemos ido haciendo han estado enfocadas para que llegaran de la mejor forma a playoffs. Luego, superar obstáculos y rivales muy buenos como los