Detienen a casi 800 inmigrantes hacinados en cuatro camiones
Las autoridades mexicanas detuvieron el sábado a cerca de 800 inmigrantes en el Estado de Veracruz, al sur de México. Los extranjeros indocumentados fueron hacinados en cuatro camiones de doble remolque cuando cruzaban Veracruz, concretamente en el tramo que comunica los municipios de Sayula de Alemán e Isla, mientras que otro vehículo fue detenido entre Sayula de Alemán y Acayucan.
Agentes migratorios mexicanos, junto con el apoyo de la Guardia Nacional y la policía federal, detuvieron los vehículos para inspeccionarlos y descubrieron que tenían un «doble fondo». «El objetivo es mantener una migración regular, ordenada y segura, con el respeto a los derechos humanos de las personas que transitan por el país», dijo el Instituto Nacional de Migración en un comunicado en el que destacaba que es de las primeras acciones realizadas por su nuevo dirigente Francisco Garduño Yáñez.
Hacinar personas y esconderlas en vehículos son prácticas habituales que realizan los «polleros» o «coyotes», para que miles de inmigrantes atraviesen México de manera irregular hasta la frontera norte con EE.UU. A veces el viaje también incluye entrar en EE.UU. como indocumentados. Según el secretario (ministro) de Exteriores mexicano Marcelo Ebrard, esta actividad de ilegal genera unos 6.000 millones de dólares por año, puesto que cada inmigrante paga desde 3.500 a 7.000 dólares por realizar este largo trayecto desde Centroamérica.
Acuerdo con EE.UU.
Esta operación ocurre una semana después de que México prometiera a EE.UU. que reforzará su política de control migratorio de centroamericanos indocumentados que atraviesan el país camino hacia la primera potencia. A cambio, el país latinoamericano logró que EE.UU. imponga aranceles del 5% sobre todos los productos importados desde México. México tiene 45 días para demostrar a Washington que el flujo migratorio se ha reducido si no quiere que Donald Trump vuelva a la carga con los aranceles.
El acuerdo, que incluye el envío de 6.000 elementos policiales y militares a la frontera con Guatemala, ha supuesto un cambio radical en la política migratoria de López Obrador, que había prometido dar visados de trabajo para los inmigrantes centroamericanos, a la vez que defenderlos frente a EE.UU..