Este año Galicia probará un sistema con tecnología vía satélite para detectar puntos calientes antes del incendio
El verano va a comenzar con un saldo desfavorable. Solo en los cinco primeros meses de este año se han calcinado un 30% más de terreno que el promedio de la última década y las casi 35.000 hectáreas registradas a 31 de mayo, según datos del Ministerio de Agricultura, sitúan este año como el cuarto peor desde 2009.
Detectar puntos calientes
Pero el mayor riesgo sigue concentrándose en verano, cuando las condiciones de humedad y temperatura juegan un papel fundamental. La previsión estacional augura ya un verano más cálido de lo normal, sobre todo en el interior peninsular, donde las temperaturas podrían estar hasta 2 grados por encima de la media, según el portal que dirige José Antonio Maldonado, eltiempo.es. Los modelos apuntan a que en Galicia y Cantábrico, Castilla y León, Extremadura, Madrid y Castilla La Mancha norte, las lluvias también podrían estar por debajo de la media.
«La media de incendios de los últimos años está en unos 14.000 siniestros,
Tipología de incendios
Categorías según generación
1
El paisaje rural en mosaico empieza a perderse por el éxodo rural, permitiendo que los fuegos se extiendan con mayor facilidad
Evolución de la superficie forestal quemada en España
En hectáreas
Datos primer semestre de cada año
Incendios forestales en 2019
En % según zona geográfica Interior
32,52%
Mediterráneo
11,90% 2
El paisaje sin gestión y la acumulación de biomasa aumenta la intensidad y velocidad de propagación Canarias
0,45%
Noroeste
55,13%
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación 66.865,7 pero el 60% se quedan solo como conatos. Esto significa que el dispositivo es muy eficaz», cuenta el ingeniero forestal José Ramón González Pan.
«Hoy hay más medidas para detectar los incendios y atajarlos», corrobora Estanislao de Luis, quien también lidera un equipo de investigación sobre ecología del fuego en la universidad. «Antes era complicado ver por dónde avanzaban los incendios y ahora, gracias a los drones, es mucho más fácil. También conocemos la biomasa que hay en cada lugar, la temperatura, la humedad o las condiciones meteorológicas en tiempo real…», explica. Este año, el plan anual de prevención y lucha contra incendios forestales, aprobado en el último Consejo de Ministros, cuenta con cuatro vehículos no tripulados, además de otras 69 aeronaves o 10 Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF), entre otros medios.
Además, Galicia será la primera comunidad
3
Los frentes son más virulentos y se generan focos secundarios. El ataque directo es insuficiente para frenarlos que incorpore una nueva herramienta técnica para detectar «puntos calientes» susceptibles de incendio, según anunció el pasado miércoles el director general de Protección Civil y Emergencias, Alberto Herrera. Servirá para averiguar dónde comenzará el fuego, antes incluso de que se produzca. Lo hará gracias a información satelital, mediante «plataformas espaciales y de órbita polar», dicen fuentes de Protección Civil, una de ellas capaz de generar imágenes cada 15 minutos. Este sistema también permite realizar simulaciones de la posible evolución del incendio y la intención del Gobierno es ir implantando el sistema en todas las comunidades autónomas.
También la Unión Europea es un gran apoyo en la actualización de los medios de lucha contra el fuego, a través del programa de observación de la Tierra Copérnico. Porque el problema de los incendios desbocados ya no es solo propio de climas mediterráneos. El verano pasado, con buena parte de Europa acuciada por una intensa sequía, fue prueba de ello. Países poco acostumbrados a lidiar con grandes incendios tomaron medidas extremas, como fue el caso de Suecia, donde la fuerza aérea del país llegó a bombardear la zona afectada para intentar apagar el «fuego con fuego». «Eso fue pura desesperación. En España se hizo en los años 80 y se descartó», dice Castellnou.
Un futuro con más riesgo
En España no ha quedado más remedio que trabajar en ello. «Desde mediados de los 90 hemos tenido gran éxito en la combinación de medios para la lucha contra incendios», dice González Pan. Sin embargo, sigue siendo necesaria más prevención y concienciación porque «el 95% de los incendios los provocamos nosotros».
Los expertos consultados coinciden en que por fin se está empezando a invertir en gestión forestal. «Estamos abandonando la soberbia del “yo tengo recursos”. Hay que planificar, socializar el riesgo… El objetivo ya no es eliminar los incendios, porque la batalla de eliminarlos la hemos perdido», opina Castellnou. «Tendremos que convivir con los de baja y media intensidad y evitar los de alta».