Corrompidos, intermediarios y
▶ La Policía detalla en sus informes que la trama funcionaba como una organización corminal jeraquizada
La Policía asegura en sus informes que la trama de los amaños en el fútbol funcionaba como una organización criminal. Y como tal cada uno cumplía un rol y se repartían las tareas de manera clara. El exjugador malagueño Carlos Aranda y el exmadridista Raúl Bravo están en la cúspide, como informó ABC, mientras que el actual jugador del Depor Íñigo López; el presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, y el italiano afincado en Málaga Mattia Mariotti (Aranda quería entrar en la Serie A italiana a través de él) estarían en los escalones intermedios al menos en una parte de la operación.
«Se ha podido constatar que la corrupción deportiva dentro de la S.D. Huesca alcanza a gran parte de su cúpula directiva, entre ellos su presidente Agustín Lasaosa», señalan los investigadores en uno de los informes entregados al juez instructor. Aseguran que los amaños del Huesca en la temporada 2017-2018 eran conocidos por gran parte de la plantilla, «que aun contrarios a dicha corrupción, no parece que se opusieran frontalmente».
La distribución de roles y tareas fijada por los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) es la siguiente. Los líderes son Aranda y Bravo, encargados de captar jugadores normalmente profesionales, a los que encargarían buscar los mejores tratos para predeterminar resultados de partidos de fútbol principalmente. Son ellos además quienes aportan el dinero para la compra de jugadores. En el caso de Aranda otros informes lo vinculan de forma rotunda con el tráfico de drogas (hachís y cocaína) y con el blanqueo de dinero a través de las dos casas de apuestas que controlaba en Málaga.
Doble influencia
En el escalón medio sitúan a Íñigo López, Carlos Caballero, jugador del Fuenlabrada y Samuel Sáiz, del Getafe. Ellos tres, según la Policía, serían los encargados de buscar jugadores a los que corromper y aparecen además como el nexo de unión con los cabecillas. Respecto a López afirman que al ser jugador en activo y profesional tiene mayor facilidad para influir en otros futbolistas y ponen como ejemplo su paso por el Huesca, donde consiguió influir no solo en los jugadores, sino también en la directiva del club.
La tercera pata serían lo que llaman los investigadores «objetivos corrompidos». Son los ejecutores directos de los amaños de los partidos y los principales Jugadores profesionales encargados de buscar otros jugadores a los que corromper Ejecutores directos de los amaños de los partidos y principales responsables de que el acuerdo se produzca Sumario de la Operación Oikos
Lugo, Huesca y teléfono encriptado
López envió a su hermano para que Carlos Caballero le diera un teléfono encriptado con el que hablar con Bravo. Buscaban comprar un partido Lugo-Huesca
Lasaosa a Íñigo López
«Habrá que darles trabajo... yo no sé qué... con el pirata de Almendralejo le diremos... o si esto...» Al parecer se refiere al presidente de la UD Extremadura, Luis Oliver
responsables de que se cierren los tratos. Cobran a los líderes en función de varios factores, sobre todo dependiendo de la Liga en la que estén jugando y, por tanto, del beneficio que depare a la organización. En este escalón sitúan a Agustín Lasaosa, Juan Carlos Galindo (jefe de los servicios médicos del Huesca), Emilio Vega (director deportivo del equipo) y los jugadores Borja Fernández (excapitán