ABC (Córdoba)

Aranda, narco hasta en el hospital

▶ Vestido con pijama sanitario, quedó con un individuo que le debía 90.000 euros

- C. MORCILLO

«Nada, que yo me puse con la blanca (cocaína) otra vez a vender paquetes a comprar diez, quince, veinte y tenía todos los golfos de aquí digo esta gente me meten presa a mí en dos segundos por quinientos euros por paquete, digo que va... siempre trabajar fuera (...) Barcelona este quiere que entre en Barcelona... en Barcelona no tengo nada». Quien habla es Carlos Aranda en su coche en el que los investigad­ores habían colocado un micro con orden judicial. Es 27 de marzo y le acompañan dos personas que no han sido identifica­das y a quienes el exjugador se refiere en varias conversaci­ones anteriores como «los madrileños».

Los agentes de la operación Oikos mencionan una y otra vez en sus informes que el negocio principal de Aranda no son los amaños, sino que estos podrían considerar­se como una inversión para blanquear los fondos procedente­s del tráfico de drogas. No en vano, buena parte de la informació­n inicial procede de los pinchazos telefónico­s ordenados al exfutbolis­ta por una investigac­ión contra el narcotráfi­co en Málaga que ahora se investiga en una nueva pieza separada. Pero la sorpresa de los policías fue mayúscula cuando sintiéndos­e confiado detalló sus propósitos de preparar un envío de droga a esos clientes de Madrid. Faltaba poco más de un mes para que lo detuvieran. Está claro, dicen, que Aranda pertenece a una organizaci­ón criminal que se dedica al tráfico de drogas, entre ellas hachís y cocaína y que es una pieza fundamenta­l para la obtención de dichas sustancias. Le sitúan en la cúspide y afirman que su posicion el mercado malagueño está de sobra asentada y que busca la apertura de nuevos mercados en Madrid, e incluso negocia con transporti­stas para introducir más droga en España a través de su ciudad, donde se siente más seguro.

A través de las escuchas queda claro su gran conocimien­to del sector (transporte, ocultación y distribuci­ón). Los agentes no lograron identifica­r a «los madrileños» con los que planeaba un gran negocio pero sí a otra familia también de Madrid que le debía 90.000 euros. En su afán por cobrar, llegó a citarse con ellos en Urgencias de un hospital de la capital, vestido con pijama sanitario verde, en el que habían intervenid­o a su hijo. Allí quedaron porque le iban a entregar 30.000 euros de esa deuda relacionad­a también con el narcotráfi­co. Con los «madrileños» habló de «caletear» un coche para ocultar la droga y de captar a nuevos clientes a través de la persona que le encripta los teléfonos.

Aranda «Nada, que yo me puse con la blanca (cocaína) otra vez a vender paquetes, a comprar diez, quince, veinte»

 ?? UDEV ?? Aranda, con pijama verde, en un hospital madrileño
UDEV Aranda, con pijama verde, en un hospital madrileño

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain