El antisistema Rodrigo Lanza, condenado por asesinato
La ministra de Educación, Isabel Celaá, reprochaba a los partidos de la oposición unas semanas después del 8-M su análisis «del pasado» con «el conocimiento de hoy». También a principios de abril la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, incidía en esa línea: «Se tomaron decisiones con la información que teníamos en cada momento».
«¡¡!! ¿Mascarillas? ¿Control aeroportuario? ¿Tecnologías de detección? ¿Qué medidas prevé la UE frente al coronavirus chino? Los socialistas preguntamos en la Comisión Europea», escribía en su cuenta de Twitter la delegación europea del PSOE el 23 de enero, presumiendo de iniciativa.
Ocho días después, Fernando Simón, experto del Gobierno que ha ido informando de la evolución de la pandemia, garantizaba que el impacto del coronavirus en España no iría más allá de «algún caso diagnosticado». El Ejecutivo todavía tardó hasta el decreto del estado de alarma en tomar las primeras medidas para combatir el Covid-19.
El antisistema Rodrigo Lanza ha sido declarado culpable de asesinato por el «crimen de los tirantes». Así lo ha determinado el jurado tras repetirse el juicio contra él. El primero, que se celebró en noviembre del año pasado, fue anulado tras apreciarse gruesas anomalías en el proceso, que condujeron a una polémica sentencia: Lanza fue condenado a cinco años por considerar que su crimen no había sido un asesinato sino una imprudencia homicida.
Ahora se enfrenta a una pena de hasta 23 años de prisión por matar a un hombre de 55, Víctor Laínez, al que se cruzó en un bar de Zaragoza y al que atacó por considerar que era un «facha» –le gustaba vestir unos tirantes con los colores de la bandera de España–. Le reventó el cráneo tras atacarle por la espalda. Ocurrió el 8 de diciembre de 2017. Ocho años antes, Lanza había sido condenado a cinco años de cárcel por dejar tetrapléjico a un policía local de Barcelona en 2006. El veredicto leído ayer por el jurado lo declara culpable de asesinato agravado por motivos ideológicos, con la atenuante de embriaguez.
Ahora le toca sentenciar a la magistrada que ha presidido este juicio en la Audiencia de Zaragoza, María José Gil Corredera, que será la que decida la pena que impone a Lanza. La Fiscalía ha pedido que el ultraizquierdista sea condenado a 20 años de prisión y a pagar 150.000 euros de indemnización a los herederos de su víctima. La acusación particular -familia de Víctor Laínezha reclamado 23 años de cárcel e indemnizaciones por un monto total de medio millón de euros. Y la misma petición de pena ha realizado la acusación popular, ejercida en este proceso por Vox.
Por su parte, el abogado del antisistema, Endika Zulueta, alega que la magistrada no redactó correctamente algunas de las preguntas clave para la conformación del veredicto, por lo que pide que éste se declare no válido y que no se dicte sentencia. Y, en el caso de que la magistrada sentencie, solicita que su cliente únicamente sea condenado a dos años de cárcel por un delito de «lesiones con resultado de muerte no buscada». El jurado ve probado que Lanza atacó a su víctima por la espalda, sin darle ninguna opción a defenderse. También que el antisistema era consciente de que podía matar a Laínez. Tras derribarlo con un fuerte golpe en la cabeza, le pateó el cráneo y le propinó repetidos puñetazos cuando yacía en el suelo indefenso y sin sentido, aunque el jurado no ha apreciado en ello la agravante de ensañamiento. Tras la mortal agresión, salió del bar, cogió su bicicleta y se marchó. Abandonó a Laínez agonizando, ahogándose en su propia sangre. Quedó en coma y murió en el hospital..
RODRIGO LANZA