Landa saca su rabia y es quinto del Tour
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Kwiatkowski y Carapaz supieron quién iba a ganar unos cuantos kilómetros antes de llegar a La Roche sur Foron. Hablaron. Iban solos y con el mismo maillot, el del Ineos, un equipo derrotado tras el abandono de Bernal, pero no rendido. «Nunca he disfrutado tanto de la bici como en estos kilómetros», confesó Kwiatkowski.
Habían dejado atrás a Pello Bilbao en el Plateau de Glieres y tuvieron tiempo para paladear esta victoria a dúo. Decidieron, en charla con sus directores, el nombre del vencedor. No había duda: Kwiatkowski, el jinete polaco que había ayudado a Froome, Thomas y Bernal a ganar tantos Tours.
Landa, que iba a acabar quinto en la general, les había fallado a su compañeros en la etapa anterior. Dolor soterrado. Perro rabioso que mordía el bozal. Esperó hasta ver una montaña vieja, el Plateau des Glieres. Landa se metió en ese pliegue del tiempo. Viajó hacia atrás, al encuentro con los ciclistas que le inspiraron, como Marco Pantani. ‘El Pirata’. Landa tiene algo de corsario. Calavera y bandera negra. Al abordaje. Como Pantani: hacia arriba con la manos abajo en el manillar. Así llenó de emoción la montaña de la resistencia. ‘Agárrense abajo, que vuelve el landismo’. «Esperaba que López o Pogacar vinieran conmigo, pero no lo han hecho», lamentó.
Tuvo que hacerlo solo. Obligó al Jumbo, la guardia pretoriana de Roglic, a sacrificar peones en su persecución.
1. M. Kwiatkowski (Ineos), 4h 47m 33s
2. R. Carapaz (Ineos) +0 s
3. W. van Aert (Jumbo) + 1:51 (Movistar) + 1:54 (Barhain) +1:54
1. P. Roglic (Jumbo), 79:45:30
2. T. Pogacar (UAE Emirates) +57 s
3. M. A. López (Astana) +1:27
4. R. Porte (Trek) + 3:06
5. + 3:28
6. + 4:19
Landa tenía la fuerza que da sentir que tus gregarios te siguen incluso hasta la derrota, como el día anterior. Ese ataque iba por ellos. Detrás, Enric Mas se sumó a la fiesta. El mallorquín le secó los pulmones a más corredores del Jumbo. Y fue Pogacar, quién si no, el que dejó a Roglic sólo con Kuss. Entre todos cogieron a Landa y se metieron en el ‘sterrato’. La cima estaba al final de ese sendero de tierra.
Sólido Roglic
La tierra del Plateau de Glieres sepultó las opciones de Pello Bilbao, en la fuga junto a Kwiatkowski y Carapaz. Cuando Pello vio que ya no podía ganar, frenó igual que antes había hecho Caruso. Esperó a Landa y tiró de su líder y de los otros cuatro mejores del Tour para distanciar a Yates y Urán, y así subir a Landa a la quinta plaza, que, en parte, también es suya, y de Caruso y del resto del Bahrain. Al igual que la etapa fue del Ineos. «Gracias al equipo», coincidieron Kwiatkowski y Landa. Lo mismo dice Roglic, igual de sólido pero algo más nervioso en esta etapa. El Tour casi es suyo. Del Jumbo.