Los salvoconductos que hacen falta para evitar una multa por salir
La normativa desarrollada sobre confinamientos ha permitido establecer una suerte de salvadedades por las que se puede evitar una sanción económica por saltarse el confinamiento perimetral. Los motivos se encuentran tasados y son las razones laborales, desplazarse a un centro sanitario, motivos de estudios fuera de la localidad, volver al lugar de residencia, cuidar a un dependiente, realizar trámites bancarios, acudir a un juzgado o una notaría para efectuar un trámite inaplazable o un examen. En todos estos casos, existen una serie de documentos que son válidos para que el ciudadano que sea parado pueda acreditar ante los agentes de la autoridad que se encuentra en uno de ellos. Las empresas o empleadores privados o públicos son los que tienen que facilitar el modelo oficial de salvoconducto que se llegó a aprobar en el Boletín Oficial del Estado. En el caso de los trámites bancarios, basta con mostrar una cita previa de la entidad correspondiente. Si se vuelve al lugar de residencia, es preciso llevar el certificado de empadronamiento, para el cuidado de dependientes, cualquier documento que lo acredite. En los casos de exámenes o la visita obligada a un equipamiento sanitario, cualquier papel o aviso expedido por el centro donde vengan la fecha y la hora en la que se ha sido citado fuera del municipio correspondiente.