Sánchez reivindica al PSOE como izquierda posible frente a Podemos
▶ El presidente se compromete a superar en verano el 70% de vacunados
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró ayer «convencido» de que es posible mejorar el ritmo de vacunación previsto contra el Covid-19: «Si todo va al ritmo previsto, y estoy convencido de que va a ser así e incluso lo vamos a superar, el 70% de la población española estará vacunada en verano», defendió Sánchez en una intervención ante el Comité Federal del PSOE reunido en Barcelona.
El optimismo de Sánchez se basa en el ritmo que el proceso ha adquirido en las dos últimas semanas, pero sin tener en cuenta los problemas que algunas regiones vislumbran ya con las segundas dosis. Algunas comunidades ya están retrasando su plan por falta de dosis y de jeringuillas apropiadas para aprovechar el medicamento. Esto ha sucedido en la Comunidad de Madrid, Andalucía, Asturias y Comunidad Valenciana. Sánchez admitió que «quedan tiempos duros por delante hasta fulminar por completo al virus y superar la emergencia» pero su relato vende optimismo: «la vacuna es el símbolo de la esperanza,».
Reivindicarse ante Iglesias
En un discurso largo, muy centrado en los ejes políticos y económicos que los socialistas quieren destacar para los próximos años, el discurso de Sánchez estuvo plagado de referencias veladas a Unidas Podemos, en un ejercicio de reivindicación del PSOE frente a su socio menor. Sánchez arrancó su intervención con mención expresa a los exiliados republicanos de la Guerra Civil española, y con un nítido mensaje final para diferenciarse de las palabras del vicepresidente segundo en las que equiparaba esa situación con la del fugitivo Carles Puigdemont: El sacrificio del exilio y de la resistencia de ayer son la base de nuestra democracia de hoy, una de las 20 democracias plenas del mundo», dijo. Algo que obliga a mantener «una deuda con aquellas gentes» que «implica, desde luego, honrar su memoria, mantener viva la llama de su recuerdo» y «sobre todo implica cumplir y defender el Estado de derecho y las leyes democráticas. Es decir, la Constitución».
Tras arrancar así su intervención, ya en la recta final de los más de 60 minutos que estuvo en el atril, Sánchez recuperó un tono reivindicativo que solo podía interpretarse en contraposición con la otra izquierda: «Hace más de un siglo que comprendimos que la barricada no es un camino (…) Somos la izquierda y todos sabemos lo que eso significa. La izquierda paciente, unitaria, que siempre está ahí a las duras y las maduras», dijo Sánchez. El presidente reivindicó a su partido como «la izquierda que nunca abandona el camino de la política y la persuasión, por muy lento y difícil que sea ese camino», y con frases como «la riqueza no cae del cielo (...) y antes de distribuirse debe generarse. Por eso, sabemos que las cuentas deben cuadrar, que junto a cada gasto debe figurar un ingreso». Reivindicó que es un partido que no se rinde «cuando las cosas no son exactamente como soñamos», dijo en lo que se interpretó como una defensa del pragmatismo frente al maximalismo de Podemos.
El exilio
Tras la comparación de Pablo Iglesias de la situación de Carles Puigdemont con el exilio republicano, Sánchez reivindicó la memoria de los exiliados y manifestó que la «deuda» con ellos debe partir por «defender la Constitución».
La izquierda
Frente a las estrategias de Iglesias, Sánchez reivindicó al PSOE como la izquierda «paciente» y que sabe que para distribuir riqueza antes hay que generarla.