Rubiales, imputado por coacción
▶ Clubes femeninos acusan al presidente de la RFEF de acoso para conseguir sus derechos audiovisuales
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Majadahonda ha admitido a trámite la querella interpuesta por la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) contra Luis Rubiales, presidente de la Federación Española, y Andreu Camps, secretario general de la RFEF, por presuntos delitos de coacciones, amenazas y prevaricación administrativa para poder conseguir la explotación de los derechos audiovisuales de los equipos.
Rubiales tendrá que declarar en calidad de investigado el próximo 29 de abril. También tendrán que hacerlo Andreu Camps, Iñaki Mikeo Etxarri, responsable del fútbol femenino del organismo federativo, y Pedro González, director del área legal de la RFEF. Inmaculada González, la titular del Juzgado
de Instrucción 8 de Majadahonda, ha pedido que el caso se remita también a la Fiscalía Anticorrupción.
La Federación hizo público un comunicado en el que recordó que la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino «ha demandado a la RFEF por este mismo asunto ante los Juzgados de lo Mercantil y existen ya dos autos que han desestimado la petición de la ACFF y han avalado la actuación de la RFEF».
En su querella, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino acusa a Rubiales de realizar una «campaña de acoso y hostigamiento» hacia los equipos que forman la Liga Iberdrola con el objetivo de hacerse con la explotación de sus derechos audiovisuales, adjudicados en su día a Mediapro mediante un concurso público. Los clubes denuncian que este mismo mecanismo de coacciones ha sido empleado por Rubiales y la RFEF para «tratar de hacerse con otros activos audiovisuales como los correspondientes al fútbol sala o a las competiciones de fútbol en la Segunda División B y Tercera División».
«No está de más recordar que la ACFF tiene su sede en la LNFP; que su responsable es empleado de la Liga y que en los últimos años ha inundado
Luis Rubiales los juzgados de procedimientos contra la Real Federación en la misma línea que la LNFP, que ha interpuesto decenas de causas contra la institución que dirige el fútbol en España», recordó la Federación tras enterarse por los medios de comunicación de la imputación de Luis Rubiales. «La Federación confía en la Justicia y está segura de que la querella tendrá también el mismo destino que los anteriores procedimientos», insistió en su nota.
En los últimos años, el objetivo de la RFEF ha sido adquirir la titularidad de los derechos audiovisuales de las competiciones no profesionales, entre las que se encuentra el fútbol femenino. Sin embargo, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) anunció en marzo del pasado año la adjudicación de los derechos audiovisuales de la Liga Iberdrola para las próximas tres temporadas a Mediapro, a razón de 3 millones de euros por temporada.
Amenazas
Según la querella de la ACFF, Rubiales ha intentado que los clubes femeninos «incumplieran las obligaciones contractuales asumidas, no dudando en utilizar para ello distintas y veladas amenazas, materializadas, además, en algunos casos, a través de la incoación e instrucción de distintos expedientes sancionadores de naturaleza injusta e improcedente, utilizados como medio de extorsión y, en otros, a través de la injustificada denegación de la concesión de subvenciones o participación en ayudas para el desarrollo de la actividad deportiva». El 14 de mayo declararán como testigos el presidente de la ACFF, Rubén Alcaine; el director de Fútbol Femenino de LaLiga, Pedro Malabia, y el director general de la Fundación Valencia CF, Pablo Mantilla.