El plan de rescate europeo deja en el aire si financiará la Base
▶ Defensa, la Junta y el Consistorio tratan el protocolo en una reunión en Sevilla
La presencia de financiación europea para la Base Logística del Ejército de Tierra, por medio del programa extraordinario de gasto en proceso, no queda clara en absoluto si alguien se atiene a la literalidad del documento presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE), tras el Consejo de Ministros de esta semana.
El documento es tremendamente gaseoso, lleno de palabras con muchas sílabas como resiliencia o sostenibilidad. Es escaso, muy escaso, en concreciones. No existe nada parecido a un listado de elementos que sean prioritarios sino líneas de acción que se van a desarrollar de acuerdo a los criterios que emanen de Moncloa, que se ha reservado la última palabra del destino de los fondos económicos para la reconstrucción. De hecho, los proyectos que se financiarán con las decenas de miles de millones de euros que tienen que llegar desde Europa no aparecen con nombre y apellidos sino encuadrados en líneas de presentación abstracta, que lo mismo sirven para un pito que para una pelota.
Lo que presentó el presidente del Gobierno en su alocución es el diseño del gasto de los primeros 70.000 millones de euros, aproximadamente la mitad de todo lo que tiene que desarrollarse hasta el año 2026. Se ha calificado como el mayor esfuerzo modernizador del país desde la entrada del Reino de España en la Unión Europea centrado en inversiones tecnológicas, ambientales, de industrias verdes y sanitarias.
La presencia de la Base Militar Logística del Ejército de Tierra en el programa de gasto no era una idea loca. Se realizó por la CEOE, la mayor organización empresarial española, como una fórmula de desarrollo de la industria de la defensa, la logística y la tecnología. La propuesta de la patronal sí se estableció de forma expresa sin que cupiese duda alguna. La lógica de la CEOE era la de acudir a financiación extraordinaria para un proyecto fuera de lo común que puede efectuarse, también, con recursos presupuestarios ordinarios.
Un repaso general al documento presentado permite constatar que no hace referencia directa a inversiones de características militares, al menos en su primera fase. Sí tiene un impacto en centros logísticos por medio de referencias a las inversiones que se van a desarrollar en los grandes corredores ferroviarios. También existe una estrategia, poco concretada hasta el momento, de efectuar desarrollos tecnológicos ligados con el despliegue del 5G y los sistemas que le sucedan.
Los responsables del Ministerio de Defensa, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba mantuvieron ayer una sesión de trabajo en dependencias del Parlamento de Andalucía con el objetivo de avanzar en la redacción de los protocolos en marcha para fijar las condiciones en las que desarrollará la participación de todas las partes en un proyecto que supera los 300 millones de euros de inversión y roza los 2.000 puestos de trabajo de personal civil y militar. La Base obligará, como se ha publicado, a trasladar once de las doce sedes actuales de la logística militar. Solo quedará en pie la que se ocupa del mantenimiento de helicópteros que se encuentra en Colmenar.
El diseño de la operación obligará a realizar tres acuerdos distintos. El primer, desbrozado ya, será con los propietarios de suelos entre los que se cuentra la Junta y privados. El segundo tiene que ver con las aportaciones económicas comprometidas de las partes. La Junta aseguró a Córdoba y Jaén que dispondría cien millones de euros. El Ayuntamiento de la capital ha preparado otros 25 millones. El último consiste en la cesión del suelo que realizará muy probablemente la agencia autonómica AVRA, que es el titular del espacio.
Los protocolos tendrán que fijar la participación de la propiedad, los suelos y las aportaciones