Día de llantos y de esperanza
El fin de las vacaciones llego ayer para los alumnos de las escuelas infantiles y aquellos de enseñanas no universitarios que no salieron limpios en junio y han tenido que pasar gran parte del verano hincando codos para recuperar las asignaturas suspendidas, en su gran mayoría Lengua, Matemáticas e Inglés, según reconcieron ayer los profesores que también volvieron a la actividad. La esperanza estaba en cada examen, y el llanto en todas las guarderías de Córdoba que arrancaron ayer el cursos, sin excepción alguna. Los padres, veteranos o primerizos, vivían con el mismo pellizco en el estómago el tener que dejar a sus hijos ante las puertas de los centros.