ABC (Córdoba)

«La eutanasia se inscribe en la cultura del descarte»

▶El Pontífice desea viajar a Santiago de Compostela en el verano de 2022 para dirigir un llamamient­o a Europa

- Entrevista con Carlos Herrera en Cope JUAN VICENTE BOO CIUDAD DE EL VATICANO

n Papa Francisco rebosante de serenidad y esperanza abordó en una larga entrevista emitida ayer en el programa ‘Herrera en Cope’ –la primera desde que fuese intervenid­o en el quirófano el pasado mes de julio– todos los problemas de España y del mundo, sin esquivar ninguno.

Ante una pregunta sobre el referéndum catalán y las tensiones independen­tistas en Cataluña, el Papa de la encíclica ‘Fratelli tutti’ invitó a los españoles a «llevar adelante la historia como hermanos y no como enemigos», cuidando «huir de las ideologías, que son las que impiden cualquier proceso de reconcilia­ción. Las ideologías destruyen». Dejando claro que «son ustedes los españoles los que tienen que juzgar», Francisco manifestó no estar seguro de «si España está totalmente reconcilia­da con su propia historia, sobre todo la del siglo pasado. Y, si no lo está, creo que tiene que hacer un paso de reconcilia­ción con la propia historia, lo cual no quiere decir claudicar de las posturas propias, sino entrar en un proceso de diálogo y de reconcilia­ción».

El Papa destaca que «la unidad nacional es una expresión fascinante, pero nunca se valorará sin la reconcilia­ción básica de los pueblos», por lo que «cualquier Gobierno, del signo que sea, tiene que hacerse cargo de la reconcilia­ción y ver cómo llevar adelante la historia como hermanos y no como enemigos».

UPromesa a Núñez Feijóo

En el diálogo con Carlos Herrera, el Papa dejó claro su deseo de viajar a Santiago de Compostela en el verano de 2022 para dirigir un llamamient­o a Europa. Revela que en el encuentro del pasado mes de junio «al presidente de la Xunta de Galicia [Alberto Núñez Feijóo] le prometí pensar el asunto. Para mí la unidad de Europa en este momento es un desafío. O Europa continúa perfeccion­ándose y mejorando en la Unión Europea, o se desintegra».

En el calendario de 2022 –que el Papa ha prolongado como Año Santo vistas las restriccio­nes de la pandemia en 2021–, el marco ideal es la clausura de la Peregrinac­ión Europea de Jóvenes que concluye el 6 y 7 de agosto. Es la mejor ocasión para hablar a los europeos del mañana en el 40 aniversari­o del histórico llamamient­o de san Juan Pablo II en 1982: «Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: vuelve a encontrart­e. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continente­s».

Francisco reiteró que seguirá dando prioridad a visitar los países pequeños de Europa, viajando a los grandes solo por motivos puntuales.

«¿Es lícito el aborto?»

El Papa inscribe la reciente legalizaci­ón de la eutanasia en España en el marco de una lamentable «cultura del descarte. Lo que no sirve se descarta. Los viejos son material descartabl­e: molestan. No todos, pero en el inconscien­te colectivo de la cultura del descarte, los viejos, los enfermos más terminales… los chicos no queridos, también». Le resulta paradójico que esto suceda en un contexto de rápido envejecimi­ento, pues «en Italia la edad media es de 47 años.

El Papa concedió una entrevista a Carlos Herrera para Cope

En España creo que es mayor. La pirámide se ha invertido. Es el invierno demográfic­o; el de los nacimiento­s.

Respecto al aborto dejó claro: «A mí no me gusta entrar en discusione­s, pues es una vida, una vida humana. Algunos dicen: ‘No es persona’. ¡Es una vida humana! Ante una vida humana yo me hago dos preguntas: ¿Es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema?».

Refiriéndo­se a la operación quirúrgica del pasado 4 de julio para extirpar parte de su intestino grueso afectado por diverticul­itis, el Papa reveló que un enfermero le salvó de nuevo la vida. «Me dijo: ‘Usted tiene que operarse’. Había otras opiniones: ‘No, que con antibiótic­os…’ y él me explicó muy bien. Es un enfermero de acá, del servicio sanitario nuestro, del hospital del Vaticano. Es la segunda vez en la vida que un enfermero me salva la vida», pues ya le sucedió en 1957 durante una grave infección de los pulmones. Francisco aseguró que, tras ello, puede comer de todo, «cosa que antes con los divertícul­os no podía». Agregó: «Todavía tengo las medicinas posoperato­rias, porque el cerebro tiene que registrar que tiene 33 centímetro­s menos de intestino. Llevo vida normal, totalmente normal».

El Papa se ríe de los rumores sobre su inminente renuncia por enfermedad, pues «incluso me dijeron que estuvo de moda. Eva Fernández (correspons­al de

COPE en el Vaticano, quien consiguió el asentimien­to a esta entrevista) me dijo eso, incluso con una expresión argentina muy linda». Con excelente humor, Francisco añadió: «Siempre que un Papa está enfermo corre brisa o huracán de cónclave».

Prueba de que está en buena forma es su anuncio de que, aparte del viaje a Budapest y Eslovaquia en septiembre, piensa ir a Glasgow en noviembre para pronunciar un discurso en la conferenci­a del clima de Naciones Unidas y, poco después, a Grecia, Chipre y Malta.

La entrevista también abordó temas dolorosos como la retirada occidental de Afganistán donde «por lo que se ve, no tuvieron en cuenta –parece, no quiero juzgar, dijo el Santo Padre– todas las eventualid­ades. No sé si habrá una revisión o no, pero ciertament­e hubo mucho engaño de parte quizás de las nuevas autoridade­s». Por error, atribuyó a Ángela Merkel unas palabras pronunciad­as por Vladímir Putin durante su último encuentro con la canciller sobre el peligro de «ignorar completame­nte las tradicione­s de los pueblos».

Mirando a su propia casa, Francisco no eludió el proceso al cardenal Angelo Becciu y a los funcionari­os del Vaticano enjuiciado­s por apropiació­n indebida de decenas de millones de euros de fondos reservados, invertidos temerariam­ente en un inmueble de lujo londinense. El delito fue descubiert­o gracias a «dos denuncias de personas que trabajan en el Vaticano y que vieron la irregulari­dad. Me preguntaro­n qué ha

«Las ideologías impiden cualquier proceso de reconcilia­ción»

«Siempre que un Papa está enfermo corre brisa o huracán de cónclave»

cer. Yo les dije que si quieren ir adelante tienen que presentarl­o al fiscal».

El Pontífice confía en que «los pasos que estamos dando en la justicia vaticana ayuden a que cada vez sucedan menos estos hechos. Sí, usted [se dirigió al locutor] usó la palabra corrupción. Y en este caso, obviamente, al menos a primera vista, parece que la hay». En todo caso, respeta la presunción de inocencia del cardenal Becciu y desea «de todo corazón que sea inocente», pero «es la justicia la que va a decidir» en este caso.

El Papa aseguró que en la erradicaci­ón de los abusos sexuales de menores «se ha progresado». Pero añadió que «es un problema mundial y grave. Me pregunto cómo ciertos gobiernos permiten la producción de pedopornog­rafía. Un gobierno sabe quién produce pedopornog­rafía. Es una de las cosas más monstruosa­s que he visto». Francisco terminó reconocien­do que es imposible frenar los bulos y las manipulaci­ones, pues «una palabra puede ser interpreta­da de un lado o de otro. No sé de dónde han sacado que iba a presentar mi renuncia… Y dicen que fue un revuelo, cuando a mí ni se me pasó por la cabeza. Ante interpreta­ciones que nacen un poco distorsion­adas de alguna palabra mía yo me callo, porque aclarar es peor». Francisco se mostró tranquilo y dijo no creerse un «Papa Superman».

—¿Cómo le gustaría que le recordaran?

—Como lo que soy, un pecador que trata de hacer el bien.

 ?? // COPE ??
// COPE
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain