Rafi Crespín, número dos del grupo socialista en el Congreso
▶ El movimiento, clave para el próximo congreso provincial de los socialistas
Isabel Ambrosio y Rafi Crespín en la noche de las generales//
La dirección socialista tomará el lunes en la Ejecutiva federal la decisión de elevar la posición de Rafi Crespín, hasta ahora diputada rasa por Córdoba, a un estatus que la colocará como número dos del grupo. La renovación de Adriana Lastra, una de las personas más cercanas al presidente del Gobierno hasta la llegada de la hora del alejamiento, como portavoz parlamentaria significará la llegada al cargo del diputado canario Héctor Gómez. La actual secretaria de organización del partido en Córdoba será la nueva secretaria general del grupo parlamentario.
Para entender la relevancia del cargo, es necesario dar un dato. El actual secretario general del grupo parlamentario es Rafael Simancas, uno de los hombres fuertes del sanchismo hasta el momento, rostro habitual en la defensa mediática de las políticas del presidente del Gobierno y que ocupó la candidatura a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.
La dirección socialista ya dio hace apenas unas semanas guiños sobre el nuevo estatus de la exdelegada del Gobierno de la Junta en el partido. Fue elegida en el grupo de trabajo que coordinará la organización del próximo congreso del partido, que reelegirá a Pedro Sánchez como secretario general esta vez sin enfrentamientos internos. Adriana Lastra es la jefa de ese grupo de trabajo y Santos Cerdán, secretario de organización federal, el coordinador adjunto.
Crespín no ha estado en la primera línea parlamentaria desde su elección como diputada. No formaba parte de la dirección del grupo parlamentario ni estaba al frente de los trabajos del partido en alguna de las comisiones más relevantes. Es portavoz adjunta de la comisión constitucional que, por la propia dinámica de la Carta Magna, suele tener poco trabajo y preside la Comisión de Trabajo en ausencia de su titular como vicepresidenta primera. El salto en exposición pública será evidente.
Si detrás del movimiento se encuentra el secretario general del partido en Andalucía, Juan Espadas, el mensaje lanzado de cara al congreso provincial es nítido. Rafi Crespín forma parte del mismo grupo interno que Isabel Ambrosio. Es decir, personas que estuvieron con Susana Díaz, bien es verdad que sin el apoyo incondicional y que en los últimos acontecimientos se decantaron por el apoyo sin fisuras al aún alcalde de Sevilla en las primarias convocadas por el liderazgo de la federación andaluza.
Crespín no es, como la portavoz municipal del partido en la capital, una sanchista de primera hora. Durante todo este mandato ha sido la secretaria de organización del secretario general del PSOE cordobés tras un acuerdo de última hora con el susanismo para aparcar una candidatura, la suya, que no llegó a fructificar.
El ascenso empieza desvelar las cartas de forma más clara en la carrera a la secretaría general del partido en un congreso que se tiene que celebrar a final de año. Los sanchistas-sanchistas llevaban tiempo trabajando en el perfil de un alcalde y señalaban al montillano Rafael Llamas como la persona indicada.
Crespín y Ambrosio reconocieron hace meses que estaban trabajando con otros compañeros del partido en una plataforma política para presentar una candidatura. La de sanchistas pero reconvertidos, de última llamada para el embarque. Desde hace muchas semanas, en el PSOE se hablaba de la exalcaldesa de La Carlota como una persona con papeles para jugar ese rol. El movimiento realizado en Madrid para colocarca en los sillones ubicados justo encima del presidente del Gobierno en el hemiciclo refrenda esa tesis.
El mensaje lanzado por Juan Espadas sobre sus preferencias en el debate interno ha sido captado de forma nítida