El Principado pide a Cultura que intervenga la Fundación Selgas
▶ La consejería estudia llevar a los tribunales la venta del ‘Aníbal’ de Goya a los Amigos del Prado pese a que participó en la decisión
La venta del cuadro ‘Aníbal Vencedor’, de Goya, a la Fundación de Amigos del Prado podría acabar en los Tribunales
La Consejería de Cultura del Principado anunció ayer que pedirá al Protectorado de Fundaciones, dependiente del Ministerio, la intervención de la Fundación Selgas-Fagalde y que estudia llevar a los tribunales la venta de la obra ‘Aníbal vencedor’, de Goya, a los Amigos del Prado por 3 millones de euros.
El anuncio de estas medidas, hecho público ayer, llega tras las informaciones publicadas por ABC, que estos días ha dado cuenta de operaciones inmobiliarias con empresas relacionadas con el presidente de la Fundación y de la maniobra de la entidad para poder vender lienzos de Goya y el Greco. El patronato aprobó sacar ambos cuadros de su dotación fundacional para poder venderlos y evitar la autorización previa del Protectorado. Cultura sí impidió la ‘Inmaculada Concepción’ de El Greco a un museo húngaro al declararlo inexportable.
El departamento dirigido por Berta Piñán (PSOE) suma estas medidas a las anunciadas los días previos: una auditoría de las cuentas, que registran una deuda superior a los 7 millones, y un ultimátum de 20 días a la Fundación para que remita el inventario de la colección artística de la Quinta de El Pito, en Cudillero. También ha pedido al Protectorado documentos sobre los estatutos, el fondo dotacional y las cuentas.
La consejera forma parte del órgano de Gobierno de la Fundación, y en la reunión de noviembre que decidió las ventas de estos cuadros delegó su voto en el presidente. En su comunicado de ayer, en el que reconoció el error de confiar su voto al presidente, la consejera dijo que en mayo de 2020 asistió a una reunión en la que el patronato «acordó facultar al presidente para buscar el equilibrio financiero de la entidad a través de crédito y seguir con las gestiones que se habían iniciado hacía tiempo sobre la venta de dos cuadros», que «ya estaba acordada en reuniones anteriores». Piñán reconoció así que conocía una operación que, según fuentes de la Fundación, se trató en 14 reuniones durante 7 años.
Piñán votó a favor en la reunión de mayo, en la que también se aprobaron unas cuentas en las que ya figuraban operaciones sospechosas como la compra del hotel de Sevilla y las acciones de la empresa editora de Gregorio Peña, así como el agujero económico de la Fundación. Sobre esto no dijo nada en la nota remitida a los medios. Según Piñán, tras conocer el resultado de la re