El padre de Yéremi, de nuevo en libertad por un segundo delito sexual
▶ No podrá acercarse a la niña ni salir de la isla y tendrá que ir al juzgado cada semana
El padre de Yéremi Vargas, ayer, en el momento que abandonó el juzgado
Juan Francisco Vargas, el padre de Yéremi, desaparecido hace 14 años, ha quedado en libertad por segunda vez esta semana tras ser denunciado por abusos por la hija de su expareja. El juez de guardia de Bartolomé de Tirajana ha adoptado esta medida contra Vargas, investigado como presunto autor de un delito contra la libertad e indemnidad sexual a una menor. El detenido repitió el guion del pasado martes, después de que lo denunciara su propia hija, y se negó a declarar ante la autoridad judicial.
El juez le ha impuesto medidas cautelares más severas que las que se acordaron el martes: prohibición de acercarse a la denunciante o comunicarse con ella, prohibición de salida de la isla, retirada del pasaporte y obligación de comparecer todos los lunes ante la autoridad judicial de San Bartolomé de Tirajana.
Vargas está investigado por dos delitos sexuales contra menores en dos juzgados distintos y no puede acercarse ni comunicarse ni con su hija de 13 años ni con la otra denunciante, hija de su anterior pareja, de la misma edad. Según explicó el abogado de la primera víctima, Sergio Valentín, ambas niñas se conocen aunque no son amigas y hablaron antes de que se interpusiera la segunda denuncia.
La menor había convivido con Vargas, pareja de su madre, en Puerto del
Rosario (Fuerteventura) durante el confinamiento. La pareja se separó el pasado diciembre. La niña al enterarse de que la hija de Vargas lo había denunciado por tocamientos le contó a su hermana mayor que a ella le había hecho lo mismo. En cuanto se enteró la madre acudió a la comisaría a denunciar.
La menor, al mismo tiempo, llamó a la hija de Vargas y le explicó que iba a contar lo que le había sucedido. Tras la denuncia de la madre, una pareja de agentes de la UFAM (Unidad de Atención a la Familia y al Menor) de la Policía Nacional se trasladó a Fuerteventura y se entrevistó durante varias horas con la chica de 13 años. Los policías le dieron total «credibilidad» a los tocamientos que les relató y acordaron su detención. A Vargas lo arrestaron el jueves en casa de su hermana en Vecindario y se le trasladó a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Las Palmas donde estuvo hasta ayer por la mañana.
El martes, cuando había quedado en libertad tras negarse a responder al juez, aseguró a varios medios que la denuncia de su hija obedecía a un «complot» entre ella y su madre, también expareja. Aseguró que la niña se había metido en la cama con él, con su novia y con el hijo de ésta para ver una película y que lo despertó a gritos diciendo que la había intentado violar.
Su hija denunció que estaban en la cama los cuatro viendo la tele y que su padre le realizó tocamientos. Después él alegó el complot. El abogado de la víctima argumenta que no existe tal confabulación. Vargas incumplía sistemáticamente el régimen de visitas y tampoco pagaba la pensión de la niña pero su expareja nunca lo había denunciado.