Alarma en la DGT por el número de peatones atropellados este verano
▶ Una de cada cuatro personas fallecidas en la carretera no llevaba puesto el cinturón
El dato es malo, pero son 24 fallecidos menos que en el último verano prepandemia, el de 2019, con el que se compara este por el volumen de desplazamientos que se han producido en las carreteras españolas. También decreció respecto a 2020. Durante los pasados meses de julio y agosto fallecieron en las carreteras españolas 191 personas, once víctimas mortales menos que en el mismo periodo del año pasado. El peor dato es el del incremento de los peatones atropellados: son 23 en total, nueve más que en 2019.
En el balance estival ofrecido ayer en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT) al titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, le robaron plano las preguntas sobre el Rey emérito y la crisis migratoria. Grande-Marlaska fue comedido: «La estadística es menos mala de lo que esperábamos».
Cada día, tres fallecidos
La cifra de 191 fallecidos registrados este verano es un 5% más baja que en el verano de 2020 y la mínima desde que se tienen registros para un verano, pero –insistió el ministro– «no debemos utilizar este dato para lanzar un mensaje triunfalista, no podemos olvidar que, durante estos meses estivales, cada día tres ciudadanos han perdido la vida en nuestras carreteras».
El mes de julio fue menos dramático que otros años. 95 accidentes mortales en los que fallecieron 99 personas hacen de este mes el menos luctuoso de toda la serie histórica. En agosto se produjeron 83 accidentes mortales en los que fallecieron 92 personas, lo que supone 5 fallecidos más que en el mismo mes de 2020, año en el que se registró el menor número de fallecidos en un mes de agosto. Durante este mes ha habido cinco días con cero fallecidos. El volumen de desplazamientos ha crecido un 9,6% respecto
Agentes delimitan una zona tras un siniestro ocurrido en Segovia
al periodo estival precedente. Se mantienen varias tónicas. Tres de cada cuatro accidentes se siguen registrando en carretera convencional. El 71% del total de accidentes mortales se produjeron en vías convencionales, en concreto en estos accidentes fallecieron 138 personas. En autopistas y autovías se han registrado 53 fallecidos.
A diferencia de lo que venía ocurriendo este año, por medio de desplazamiento, disminuyen los usuarios vulnerables fallecidos, especialmente las motos que han visto reducida su siniestralidad en un 30% (48 fallecidos, 21 menos que en 2019), seguido de los ciclistas (4 menos). La alarma son los peatones. «Nos preocupa este aumento», declaró GrandeMarlaska, que precisó que diez de estos fallecidos perdieron la vida en la autopista y 13 en carreteras convencionales; también que once de ellos cruzaban o caminaban por estas vías; y que de los quince que fallecieron en horario crepuscular, doce no llevaban elementos reflectantes para ser vistos.
Además, la salida de vía se mantiene como la causa de más víctimas (un 45%) con 86 fallecidos, seguida de la colisión frontal (17%) con 32 fallecidos. Por sistemas de seguridad, uno de cada cuatro fallecidos en turismo y furgoneta no hacía uso del cinturón de seguridad (25 fallecidos en total estos meses de verano). El departamento que dirige Pere Navarro llamó la atención sobre que de los dos niños muertos, uno no llevaba ningún accesorio de seguridad. Los viernes fueron días de tráfico imposible; frente a los martes, de menos afluencia.
«No debemos admitir la siniestralidad vial como un mal inevitable. Podemos acabar con las muertes en carretera», remató Marlaska, que insistió en que «es un compromiso de todos como país».