La Goyesca, el santuario de los Ordóñez
▶Pese a las restricciones, Francisco Rivera ofrece hoy un duelo de lujo en Ronda. Lleva 22 años organizando la corrida
Le ha costado mucho quebraderos de cabeza no romper con la tradición familiar. Francisco Rivera Ordóñez, que lleva organizado La Goyesca desde que su abuelo le paso el testigo, no se rinde ante nada y menos si se trata de cumplir a rajatabla, a veces asfixiante, las restricciones de aforo que conlleva la pospandemia. Tanto él, como su hermano Cayetano –que ha causado baja en el cartel por una lesión en las costillas– están hartos de dar la cara públicamente bien sea para preservar las corridas de toros como para pedir ayudas para un sector que se ha visto desamparado tras la pandemia.
La de este año es la 65ª corrida y el cartel como anunciaba el propio Francisco rinde homenaje a los 70 años de la alternativa del maestro Antonio Ordóñez, su abuelo. Él amaba Ronda, y su nieto Francisco tiene familia y algunos de sus mejores amigos. A él le dejó la tarea de encargarse de esta corrida histórica que tanto ha significado en la carrera taurina de los Ordóñez. «Bueno, mi abuelo lo tenía claro todo. Además, como se equivocaba tan poco... la verdad es que la Goyesca es distinta. Cubrir su hueco es imposible por eso hay que suplirlo con un trabajo bien hecho», dijo Francisco en una entrevista a ABC. Al final ha podido conseguir llenar el 70 por ciento del aforo aunque necesitaría dos o tres Bernabéus para no dejar a nadie en la calle. Llegan desde Francia, Estados Unidos, Sudamérica y hasta de Japón.
La corrida del 2013 fue muy especial para él ya que llevaba toreándola desde 1995 y fue la primera vez que cambió el traje de luces por el de empresario. Otro de los días que no olvidará fue el de la alternativa de su hermano Cayetanola segunda que se daba en la Goyesca, el primero fue Rafael de Paula. Eso fue en 2006 y él ejerció de padrino. Aunque al pequeño Rivera le llenaba muchísimo compartir cartel con su hermano Francisco le hacía ilusión pero también «paso más miedo. De niños jugábamos al toro y me trae muchos recuerdos…».
Los Rivera tienen parte de su historia familiar en esa plaza de Ronda. «Todos los días de Goyesca mi abuelo hacía un almuerzo con sus amigos y en el jardín de El Rincón de San Cayetano brindaba por Orson Welles y echaba un poquito de vino al suelo», recordaba Cayetano en una ocasión. Es tan internacional esta corrida que en 2009, él lució un traje de luces de alta costura que le confeccionó el diseñador italiano Giorgio Armani, al que le une una gran amistad. También su hermano Francisco ha seguido la tradición familiar de pisar el albero con sus tres hijos. Él lo hizo con 6 años y su hermano Cayetano tenía 3, cuando dieron la vuelta al ruedo con su padre y su abuelo. A la hija mayor del extorero, Tana, fruto de su matrimonio con Eu
Arriba, Francisco Rivera y Cayetano, de la mano de su padre Paquirri y su abuelo Antonio Ordóñez en septiembre de 1980 en Ronda. Sobre estas líneas, saliendo a hombros con su hermano Cayetano en la Goyesca de 2006 genia Martínez de Irujo, le apasionaba ver a su padre torear y no se ha perdido una Goyesca nunca. A ella le hizo llorar de emoción en 2017 cuando le brindó el último toro de su carrera. Años más tarde, vestía de luces a su pequeño Francisco de 2 años y paseaba en calesa a su hija Carmen, de 6 fruto de su unión con Lourdes Montes. Los Rivera Ordóñez no quieren que se use el toreo como arma política y quieren proteger al toro como parte de nuestra cultura. Como dice Francisco «El torero es único, no como los actores de cine. Cuando se quiere halagar a alguien se le grita ‘torero, torero’».
«En los días de Goyesca mi abuelo brindaba en el jardín por Orson Welles echando vino al suelo», dijo Cayetano»
Francisco no puede decir que nunca volverá a torear en la Goyesca