EL FUNDAMENTO DEL PERIODISMO RESIDE EN LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD, AFIRMABA BRADLEE
adelante en el caso Watergate, ya había experimentado un anterior pulso contra el poder que ganó gracias a los tribunales. Fue el asunto de los Papeles del Pentágono, en el que ‘The New York Times’ y ‘The Washington Post’ se habían enfrentado a la Administración Nixon y al fiscal Mitchell, que intentó detener su publicación en 1971.
Los Papeles del Pentágono eran 47 volúmenes, con decenas de miles de páginas, en las que se recogía la estrategia y las acciones militares llevadas por Estados Unidos en la guerra del Vietnam. Habían sido encargados por Robert McNamara, secretario de Estado de Defensa, a un experto y contenían evidencias de que se habían bombardeado aldeas con civiles y se habían utilizado métodos reprobables moralmente. El informe ponía en evidencia que el presidente Johnson había mentido al negar hechos que los Papeles corroboraban.
‘The New York Times’, que había tenido acceso a los documentos, empezó a publicar su contenido en junio de 1971, lo que provocó una acción judicial promovida por Mitchell. Un tribunal de Washington dio la razón a Nixon y ordenó la paralización de la publicación.
Abuso de autoridad
Mientras tanto, Bradlee asistía consternado a las revelaciones de su competidor, ya que no tenía ni idea de dónde habían surgido los documentos del Pentágono. Justo unos días después de que el ‘Times’ renunciara a seguir con su exclusiva, el ‘Post’ consiguió que Daniel Ellsberg, un funcionario de Defensa, entregara una copia a uno de los periodistas del ‘Post’ con el que tenía amistad. Ellsberg declaró posteriormente ante
Publícalo».
Nixon se sintió ultrajado por la decisión de Graham, que era íntima amiga de McNamara. Y entabló una nueva acción judicial contra el ‘Post’. El pleito llegó al Tribunal Supremo, que falló a favor de los dos periódicos con una histórica sentencia que reafirmaba la importancia de la libertad de información en una democracia. Pese a ello, Nixon tomó represalias contra Ellsberg, al que denigró como un traidor.
Pero no todo fueron éxitos a lo largo de la gestión de Bradlee como