Los delitos de odio por ideología aumentan en el último año
▶ Aún así, Córdoba es de las provincias con menos tasa de este tipo de hechos punitivos
Los delitos por ideología, esto es, aquellas infracciones penales cometidas contra personas o colectivos por sus convicciones relacionadas con política, ciencia, cultura, economía o moral, aumentaron en Córdoba el pasado año. Así lo refleja el último informe del Ministerio del Interior sobre los llamados delitos de odio (entre los que se incluyen aquellos), aunque el mismo sitúa a la provincia entre las que menor tasa de este tipo general de hechos punitivios tiene por cada cien mil habitantes (1,5 delitos). La mitad que la española (3) y por debajo de la andaluza (1,8), en plena polémica por el último episodio de Madrid.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) define los ‘delitos de odio’ como ‘toda infracción penal, incluidas las cometidas contra las personas o la propiedad, donde el bien jurídico protegido, se elige por su, real o percibida, conexión, simpatía, filiación, apoyo o pertenencia a un grupo. Un grupo se basa en una característica común de sus miembros, como su ‘raza’, real o percibida, el origen nacional o étnico, el lenguaje, el color, la religión, la edad, la discapacidad, la orientación sexual, u otro factor similar’. Es un delito y el Código Penal lo castiga con entre uno y cuatro años de prisión
Así, el documento recoge que a lo largo de 2020 se registraron en la provincia cordobesa una docena de delitos e incidentes de odio (hechos conocidos). El 58 por ciento estuvieron relacionados con la ideología (7); además, se registraron sólo dos por razones de orientación sexual o identidad de género, y otros tantos por racismo y/o xenofobia.Las infracciones por cuestión de ideología crecieron bastante en comparación con las registradas en 2019, cuando solo hubo una; y también frente a las que se contabilizaron en ejercicios anteriores (3 en 2018 y dos en 2017).
Pintadas nazis en una calle de Córdoba
Otro de los datos llamativos de este informe es la disminución radical de los delitos por racismo y/o xenofobia: en 2017 fueron 8; seis en 2018; otros tantos en 2019 y tan solo dos en 2020. Si bien cabe destacar que la estadística hace referencia a los ‘hechos conocidos’, es decir, aquellos que ha sido denunciados.
Así la tasa de este tipo de infracciones por cada 100.000 habitantes se sitúa en el 1,5 por ciento; de los cuatro años analizados, el ejercicio en el que más creció fue en 2018, cuando llegó hasta el 2,3 por ciento: entonces, fueron 18 los hechos por delitos e incidentes de odio conocidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de los que cuatro se correspondieron a denuncias por orientación sexual o género; seis por racismo o tres por ideología.
A lo largo del pasado ejercicio, de esa docena de delitos de odio conocidos, solo se detuvo o investigó a una persona por una infracción relacionada con la ideología de su víctima en Córdoba. En cuanto a los hechos esclarecidos, fueron seis.
Desde 2017, los delitos de odio por racismo o xenofobia se han desplomado, al pasar de ocho infracciones a dos