«Pasar de curso sin límite de suspensos debilita la cultura del esfuerzo»
▶Reclama una reforma educativa que en vez de introducir ideología en el aula se centre en mejorar la formación y bajar un paro juvenil que «clama al cielo»
No es Javier Imbroda Ortiz (Melilla, 1961) un político al uso. En realidad, ni siquiera es un político. «Soy un ciudadano que hace política», según su propia definición. Y se le nota. No escurre el bulto a la hora de contestar. Tal vez sea deformación profesional, la pericia del entrenador de baloncesto que fue, curtido en lidiar con la presión tanto en la cancha como fuera de ella. El caso es que lleva cinco años batallando contra el cáncer y casi tres como consejero andaluz de Educación y Deporte con una dedicación intensa. Atiende a ABC por videoconferencia desde su despacho en Málaga con el curso escolar encarrilado gracias a las vacunas y un sindicato sacando pancartas a la calle contra los «recortes» después de contratar a 7.000 profesionales de refuerzo. «Con este gobierno hay la mayor plantilla pública de docentes con 45.000 alumnos menos. ¿Qué recorte ha habido ahí?», clama perplejo. En su lógica de civil metido a político también ve un sinsentido que el Gobierno intente llevar el agua a su molino ideológico con la reforma educativa en vez de buscar un gran acuerdo político, un hito inédito en más de 45 años de democracia.
—¿Por qué es tan difícil conseguir un gran pacto educativo en este país?
—La educación ha estado al servicio de la política, ha sido una herramienta ideológica y partidista cuando tenía que haber sido todo lo contrario, que la política estuviera al servicio de la educación. Por tanto, no hay voluntad política ni personal para poder llegar a ese acuerdo.
—Tampoco ha sido posible en esta comunidad. En 2019 se creó un grupo de trabajo parlamentario para sellar un pacto social por la educación. El PSOE, desde el principio, y Adelante Andalucía rehusaron participar.
—Para sentarse a dialogar tienes que ser creíble. El señor [Juan] Espadas [secretario general del PSOE andaluz] está ahora mismo en su batalla particular por la limpieza en los colegios. Ojalá pudiéramos tener ese encuentro. Por este consejero no va a ser.
—El curso escolar arranca con aulas presenciales y mascarilla obligatoria. ¿Las medidas de seguridad serán suficientes para evitar los contagios?
—Había tres elementos fundamentales al afrontar este curso. El primero es la experiencia vivida. El año pasado nos enfrentamos a la incertidumbre fundamentados en la absoluta confianza en el trabajo de los docentes, que se ha visto refrendada por el enorme éxito del curso. El segundo es que el personal docente y no docente, más un porcentaje muy elevado del alumnado, va a estar vacunado. El tercer elemento es que la pandemia está en claro descenso. Este curso no sólo será mejor que el anterior sino que vamos a seguir progresando en la excelencia educativa sin dejar a ningún niño atrás.
Va a ser un curso de transición hacia esa normalidad tan deseada.
—Usted ha pactado contratar a 7.000 refuerzos este curso con la mayoría de los sindicatos y organizaciones de la enseñanza pública y de la concertada, pero parte de la comunidad educativa reclama más docentes. ¿Se incorporarán más si fueran necesarios?
—Nunca el sistema público andaluz ha estado tan protegido como con este Gobierno. Nunca. No es una cuestión semántica, le aporto datos. Tenemos el presupuesto en educación más alto de la historia, el 5% del PIB, y la mayor plantilla docente pública con 103.000 profesionales. Hemos reforzado el curso con 7.000 docentes y todavía existe la posibilidad de contratar a más docentes en función de las necesidades. Se ha llegado a acuerdos con la mayoría de organizaciones sindicales tanto en la red pública como en la concertada. Esto se está haciendo con un curso con 45.000 alumnos menos entre Infantil, Primaria y Secundaria. ¿Qué recorte ha habido ahí? Recortes serían si en lugar de 103.000 docentes los dejáramos en 95.000. Comisiones Obreras y otros colectivos hablan de recortes pero manipulan el dato y tergiversan. Cuando el PSOE e IU gobernaban la Junta recortaron la plantilla pública en 4.500 docentes, para que esos mismos que hacían esto, estén hablando ahora de todo lo contrario.
—¿Y se movilizaron los sindicatos?
—Habría que preguntárselo a ellos.
La ‘ley Celaá’ —La Lomloe (Ley Orgánica de Modificación de Ley Orgánica de Educación), más conocida como ‘ley Celaá’, permite pasar de curso en la ESO y obtener títulos en la enseñanza obligatoria sin límite de suspensos. ¿Esto va a debilitar la cultura del esfuerzo?
—Evidentemente debilita la cultura del esfuerzo. Vamos a plantear al Ministerio de Educación nuestra disconformidad con ese plan. En la medida de nuestras posibilidades trabajaremos para que nuestros alumnos entiendan que sin esfuerzo no se alcanzan metas ni sueños. Esa cultura del esfuerzo va a estar presente en nuestros planteamientos, programas y evaluación. Queremos transmitirle nuestra preocupación al Ministerio.
—Usted reivindica la responsabilidad, el respeto y el rendimiento en la educación, la «triple R». ¿Qué cuo
El consejero de Educación y Deporte, Javier
«El PSOE incluye en sus leyes sesgos ideológicos que no aportan nada a la formación. Así es muy difícil llegar a un pacto»
«No tenemos mejor candidato que Juan Marín. Es más inteligente apoyarlo que hacer unas primarias»
«Renuncié a todo lo que tenía antes. Lo hice por vocación pública. Es evidente que no necesito la política para vivir»