Dos piñas prendidas sobre hojarasca provocaron el fuego de Málaga, que sigue sin control
▶ Los pueblos de Jubrique y Genaguacil tuvieron que volver a ser confinados por la espesa nube de humo
Una piña prendida con un mechero sobre un montoncito de hojarasca en pleno monte encendió el primer foco del incendio de Sierra Bermeja. Las llamas comenzaron sobre las 21.00 horas del miércoles en Genaguacil. Los técnicos de la Brigada Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) determinaron que pocos minutos después, de la misma forma, surgió otro foco en Genaguacil. «El mismo modus operandi», destacó ayer el presidente andaluz, Juanma Moreno, desde el puesto de mando avanzado en el Palacio de Congresos de Estepona. Anoche, al cierre de esta edición, había 1.070 vecinos desalojados de sus viviendas por motivos de seguridad, sumando los 16 de la zona diseminada de Charco Azul.
El presidente andaluz añadió que «todo apunta a que ha sido intencionado». Fueron más de 140 llamadas las que se recibieron en Emergencias avisando del incendio antes de las 21.30 horas. Por ello pidió colaboración a los vecinos. «Necesitamos que vigilen y que, cuando vean una actitud sospechosa por parte de alguien, que lo denuncien», les animó.
Las denuncias anónimas sirven, según Moreno, para «dar con los criminales» que ya han asolado más 6.000 hectáreas y ha provocado la muerte de un bombero forestal del Infoca en las tareas de extinción el pasado jueves. En Las Tres Villas de Almería ya su familia recibió ayer el cadáver para darle sepultura de una manera íntima. El presidente aseguró que no va a haber paz para los pirómanos en Andalucía: «Puede tardar un mes, dos meses o un año, pero daremos con ellos». «Si me están escuchando, que no duerman tranquilos esta noche, ni mañana ni pasado ni el mes que viene ni dentro de seis meses, porque lo cazaremos y se pondrán delante de la justicia», amenazó.
Mientras tanto, los bomberos se batían contra las llamas de este «monstruo hambriento» en el que se ha convertido el fuego. Durante toda la jornada 41 medios aéreos pesados lo atacaron desde el aire en las zonas más escarpadas, mientras que más de 400 efectivos forestales, muchos transportados en helicóptero a zonas inaccesibles. Uno de los principales objetivos
El monte ardiendo en Sierra Bermeja el pasado viernes
es salvaguardar el pinsapar. Trataban de acotar el incendio en una maniobra «lenta y quirúrgica», como explicó el propio director del Centro Operativo Regional del Infoca, Juan Sánchez. Armados con azadas se enfrentaron a las llamas cara a cara en pleno monte, haciendo cortafuegos y apoyados por 20 vehículos pesados. Evitando que los cantos rodados incandescentes que saltaban de la montaña por el calor propagara el incendio. Por la tarde, la situación se complicó en Genaguacil y Jubrique, los dos pueblos a los que primero puso en jaque el fuego y que volvían a estar en problemas. «El fuego está descontrolado. Hacen falta más medios. Cada día que pasa perdemos una oportunidad. Desde Genaguacil vemos que todo va a peor», apuntaba a ABC el alcalde del municipio, Miguel Ángel Herrera.
La Junta aprecia una «prudente y lenta mejoría» gracias a la actuación «quirúrgica» del Infoca y a condiciones menos adversas
Dos pueblos confinados
Horas después el dispositivo de Emergencias 112 ordenaba el confinamiento de la población en estos pueblos. Emergencias explica que la acumulación de humo bajo en la zona podría motivar problemas respiratorios a la población, de ahí dicha recomendación para que los vecinos no salieran de sus hogares. En paralelo a ese confinamiento, los servicios de Emergencias preparaban también la evacuación de estos municipios por si hiciera falta. «Se está montando todo el dispositivo, pero no hay orden todavía de salir del pueblo. Es normal que todo se prevea, ya que no es fácil sacar a 600 vecinos rápido de Jubrique», señalaba a ABC Alberto Benítez.
Finalmente, no hizo falta activar el dispositivo de evacuación y sobre las 21.30 horas Elías Bendodo, consejero de Presidencia, comunicó que se levantaba el confinamiento. «Ahora la sensación es que la nube es menos densa, por lo que lo mismo no hace falta evacuar», reconocía el alcalde de Jubrique. Por la noche, compareció el consejero, que apuntó a «una prudente y lenta mejoría» por las condiciones meteorológicas menos adversas.
El presidente de la Junta, ayer, junto a los consejeros Elías Bendodo y Carmen Crespo, en la zona afectada