La Junta establece un protocolo común para todas las procesiones
▶ Pide la vacunación de quienes lleven los pasos y que éstos sean los menos posibles
Rosario de la Virgen de la Estrella la pasada semana por las calles de Córdoba
Después de muchas semanas llevando el asunto a la decisión de las autoridades municipales, la Junta de Andalucía decidió ayer establecer un protocolo común para la vuelta de las procesiones que será de aplicación para toda Andalucía. El documento reproduce muchas de las claves alcanzadas en el documento de Córdoba aprobado por la Agrupación de Cofradías, el Ayuntamiento de la ciudad y la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía.
El protocolo no entra en costaleros sí o no pero proporciona una clave relevante hacia no aconsejar que se recuperen los pasos tradicionales de la Semana Santa. En concreto, afirma que las personas que lleven las imágenes serán «el mínimo necesario sin menoscabo de la seguridad». Más en detalle, pide que estas personas (y el resto del cortejo procesional) lleve siempre mascarilla, lo que invalida la figura del costalero por razones más que obvias. Con estas trazas, los traslados en parihuelas o piezas similares son los únicos que entrarían dentro de las recomendaciones realizadas por el comité de expertos de la Junta de Andalucía, que ayer apreció la finalización de la quinta ola y una mejora sustancial de la evolución de la pandemia. Una de las cuestiones que no aparecían en el protocolo firmado en Córdoba es la exigencia de la doble pauta de vacunación entre los hermanos que lleven las imágenes. Las hermandades serán las primeras organizaciones sociales andaluzas que pidan el pasaporte Covid para realizar actividades, una iniciativa que ayer convalidó el Tribunal Supremo para los negocios de hostelería.
Recorridos cortos
Como ocurrió en el protocolo de Córdoba, la Junta insta a las hermandades que soliciten la realización de una procesión que se acorten los recorridos de los desfiles y que se realicen por calles que sean los suficientemente amplias para el desarrollo de estas actividades de culto público sin que se produzcan aglomeraciones. En este caso, el protocolo de la Junta de Andalucía asegura que se deben realizar «en días y horarios que minimicen la gran afluencia de público». Las bandas podrán volver a acompañar a las cofradías en el desarrollo de procesiones aunque cumpliendo la normativa anterior y específica que la Consejería de
Salud ya emitió sobre la materia.
La aprobación del protocolo de recomendaciones por el comité de expertos establece un marco único para todas las manifestaciones de culto público. Durante varias semanas, se produjo un tira y afloja entre alcaldes y el Gobierno andaluz para que se estableciese un documento común y que no fuese cada ayuntamiento quien diese el visto bueno a la ocupación de la vía pública. En Córdoba, por ejemplo, se determinó no autorizar pasos de costaleros que sí se permitieron en la localidad gaditana de Arcos. El calendario cofrade andaluz está marcado por grandes eventos en los próximos meses como la salida extraordinaria prevista por el Gran Poder en Sevilla.
El desarrollo de una serie de recomendaciones comunes —la Junta sostiene que no tiene la posibilidad de establecer una normativa en esta materia— coincidió en la jornada en que los obispos del Sur decretaron, desde el punto de vista de las normas de la Iglesia Católica, la finalización de la prohibición de actividades de culto público. Los responsables de algunas diócesis, como la de Sevilla o Jaén, realizaron en su día un decreto de prohibición, algo que no ocurrió en Córdoba. El pronunciamiento de los obispos revierte esa decisión asegurando que la organización de cultos públicos tendrá que cumplir con la normativa que fijen las autoridades.
El consejo de los expertos completa algunas de las determinaciones pactadas por el Ayuntamiento y la Agrupación de la capital