El Gobierno ve consolidada su alianza con ERC a medio plazo
▶ El deterioro entre los independentistas es bueno para las relaciones PSOE-ERC
El Gobierno expresa una convicción absoluta de que aprobará los Presupuestos Generales del Estado de 2022. Y que lo hará con el bloque de la investidura y las mismas alianzas que alumbraron las cuentas públicas de 2021. Se cuenta por tanto con ERC como uno de los socios prioritarios. «Ellos mismos han dicho que no hay que mezclar temas y que iban a negociar los Presupuestos», dice un miembro del Ejecutivo que, además, constata que «la mesa se va a celebrar».
Desde La Moncloa se traslada el compromiso del Gobierno con la mesa de diálogo independientemente de la situación interna del Govern de la Generalitat. Hay una apuesta clara por este órgano y por un proceso que en el Gobierno ya apuntan que puede durar «varios años». Diferentes fuentes socialistas consultadas en el día de ayer se mostraban muy satisfechas por la decisión del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de frenar el órdago de sus socios. Lo expresó nítidamente la portavoz Isabel Rodríguez ayer al decir que apoyaban el planteamiento del presidente de la Generalitat. Pero en privado altos mandos socialistas creen que Aragonès no tenía más remedio que salir por ahí porque su autoridad «se veía comprometida». En el mundo socialista también reivindican su papel. Creen que Aragonès ha ido en serio porque el Gobierno también va en serio. La decisión de Pedro Sánchez de liderar la mesa fue un espaldarazo para que Aragonès se tomase en serio la cita, que es su gran apuesta política. En la Moncloa justifican la decisión en la apuesta por darle la mayor trascendencia institucional posible. Un gesto a ERC para que Aragonès se viese reforzado ante Junts. «Ha hecho lo que tenía que hacer», dicen fuentes socialistas.
Pero además en el PSOE creen que el Gobierno tenía muy claro que «no hubiera ido» con la representación que planteaba Junts. Así que Aragonès «no tenía otra opción» porque la mesa y la negociación con el Gobierno es su gran apuesta y no podía permitir que la hiciesen fracasar. Varias fuentes consultadas ven «evidente» que un ERC que demuestre autonomía respecto a Junts es muy positivo para los intereses del Gobierno de coalición.
De hecho se ha pactado una reunión bilateral entre Sánchez y Aragonès, con comparecencia posterior de ambos por separado, que será previa a la reunión de las dos delegaciones. Algo que otorga un mayor nivel político a la cita. Sánchez ha sorprendido incluso a los suyos con este nivel de exposición sobre este asunto. «Es una decisión del presidente. Es la primera reunión tras abrirse la nueva legislatura catalana», dicen para justificar la decisión de Sánchez.
El presidente del Gobierno quiere que en esta ocasión los Presupuestos Generales del Estado se aprueben «en tiempo y forma». Y eso quiere decir que se presentarán en pocas semanas y que se quieren aprobar antes de que acabe el año. Para que en ningún caso haya que prorrogar los de 2021. Sánchez quiere
El presidente del Gobierno, ayer, en el Senado
lograr ese objetivo para lanzar el mensajes de una legislatura normalizada tras muchos años de excepcionalidad con legislaturas breves y presupuestos prorrogados. Y para eso necesita a ERC. Lo sucedido ayer es visto por los socialistas como un gesto claro de que ERC va en serio en su apuesta por mantener vías de acuerdo con el Gobierno.
La interpretación que hacían ayer los socialistas es que se ha puesto de manifiesto de forma cruda la muy mala relación entre los socios independentistas. Aunque se ve muy lejos un escenario de colaboración entre PSC y ERC en Cataluña porque «allí Illa es su alternativa». Pero lo que sí se reconoce es que un marco en el que ERC y Junts se distancien es positivo para las relaciones entre PSOE y ERC.
Sánchez apostó por la mesa para que Aragonès tuviera más fuerza argumental ante los intentos de Junts por desestabilizar