La oposición arremete contra «la mesa de la indignidad»
La única certeza en torno a la ‘mesa de diálogo’, el foro extraparlamentario creado ‘ad hoc’ por exigencia independentista, es que la postura de la oposición no variará: rechazo frontal. Ayer, en las ruedas de prensa previas y posteriores a la Junta de Portavoces del Congreso, PP, Vox y Ciudadanos (Cs) arremetieron con fuerza contra la penúltima cesión de Pedro Sánchez, a quien ven capaz de todo.
Solo varía, de un partido a otro, el término escogido por cada uno para cargar contra la mal llamada, dicen, ‘mesa de diálogo’. El portavoz de Cs, Edmundo Bal, le puso el apellido de «vergüenza», Cuca Gamarra (PP) optó por «indignidad» e Iván Espinosa de los Monteros (Vox) apostilló además «traición y rendición».
Gamarra acusó al presidente Sánchez de intentar hurtar la soberanía nacional al Congreso y trasladarla a una mesa bilateral con sus socios parlamentarios de ERC, de los que depende para aprobar los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.
La portavoz del PP, además, exigió que Sánchez dé a conocer a la opinión pública el orden del día de la reunión convocada para hoy, en la que participará el propio presidente del Gobierno, como anunció en TVE. Gamarra reclamó «luz y taquígrafos» para que los españoles sepan de primera mano qué acuerdos se cierran en ese foro.
En la misma línea se pronunció el portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros, quien acusó a Sánchez de «salir al rescate de los independentistas» en un momento «delicado» para ellos. «No es otra cosa que la mesa de la traición, la rendición y la indignidad», declaró. Preguntado por si cree que el presidente terminará accediendo a conceder un referéndum de autodeterminación, Espinosa de los Monteros aseguró que lo ve capaz, aunque «es difícil» prever si cambiará de opinión: «Creemos que es muy capaz de poner en jaque el sistema constitucional para seguir un día más en el poder».
Bal también cargó contra la constitución de la mesa y reprochó al Ejecutivo que no haya hecho lo propio para tratar problemas reales de los españoles. «¿Dónde está la mesa para tratar la subida de la luz? ¿Dónde está la de salud mental? No existen, solo una mesa en beneficio de Sánchez».