El hachazo de 2.600 millones de Sánchez enciende a las eléctricas
▶El Consejo de Ministros aprueba un plan de choque que pretende desinflar el recibo de la luz hasta un 30% ▶El sector energético acusa al Gobierno de crear inseguridad jurídica y atentar contra la ortodoxia de Bruselas
a escalada del precio de la luz, que hoy subirá hasta el máximo histórico de 172,78 euros por megavatio hora (MWh), ha reventado el manido ‘escudo social’ y amenaza con crear una guerra jurídica entre el Gobierno y las eléctricas.
Las empresas eléctricas, agrupadas en la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), acusaron ayer al Ejecutivo de «crear inseguridad jurídica» con el ambicioso plan de choque que aprobó el Consejo de Ministros y que, en la práctica, supone un hachazo de 2.600 millones para el sector. En un durísimo comunicado remitido a
Lúltima hora de la tarde de ayer, estas empresas denunciaron que el Gobierno no está aprobando medidas eficaces para frenar la escalada de la luz, sino tratando de forma «injusta a un sector absolutamente comprometido con la electrificación y descarbonización de la sociedad, el desarrollo territorial y el empleo, así como la protección de los colectivos vulnerables».
En lugar de las medidas aprobadas ayer, las eléctricas reclaman ‘limpiar’ la factura de elementos que no tengan nada que ver con la electricidad y «acometer una reforma fiscal que alivie la presión a la que está sometida el recibo de la luz con altos impuestos». «Ni las empresas eléctricas se están beneficiando de los precios actuales del ‘pool’, ni los ingresos cerrados por las tecnologías hidráulica, nuclear y otra renovable permiten minoraciones de ingresos como los previstos por este real decreto», defendió ayer el sector.
Las acusaciones de las eléctricas se produjeron apenas unas horas después de que el Gobierno aprobase en el Consejo de Ministros un ambicioso plan de choque en el Consejo de Ministros con el que pretende rebajar la factura de la luz hasta un 30%. Para alcanzar ese descuento, el Ejecutivo –que pretende que la factura media alcance los 600 euros este año, una cifra similar a la de 2018– pondrá en marcha una amalgama de medidas que van desde rebajar los impuestos vinculados con la electricidad hasta limitar durante dos trimestres la tarifa regulada del gas natural. Además, el Gobierno, tal y como anunció el lunes por la noche Pedro Sánchez, incautará los beneficios ‘caídos del cielo’ de las eléctricas para redistribuir estas ganancias hacia los consumidores. El hachazo de 2.600 millones de euros antes mencionado.
El nuevo decreto, que fue presentado ayer por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, tendrá en cuenta para el recorte los beneficios por encima de los 20 euros por MWh. El texto, al que ha tenido acceso este periódico, explica que si se sobrepasa este límite, las empresas deberán ingresar los beneficios a mes vencido en las cuentas que creará la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). Con esta fórmula de aplicación inmediata, el sistema eléctrico recuperará en beneficio de los consumidores unos 2.600 millones de euros hasta abril de 2022, según cálculos de Transición Energética.
Por otro lado, el Gobierno destinará 900 millones adicionales del importe recaudado en las subastas de CO2 a rebajar los cargos del sistema y a cubrir los costes del sistema eléctrico desde los 1.100 millones presupuestados para 2021 hasta los 2.000 millones durante el ejercicio, según fuentes del Ministerio de Transición Energética.
En el ámbito impositivo, la reforma amplía la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica un trimestre, hasta final de año. El Ejecutivo confía en que los productores, en tanto que sujetos obligados de dicho tributo, «podrán volver a ofertar precios más competitivos que redunden favorablemen
¿Qué impacto tendrá en la factura el hachazo de 2.600 millones a las eléctricas?
El veto a los denominados ‘beneficios caídos del cielo’ causará un gran revuelo en el sector. Pero su impacto en la factura será limitado, tal y como explican fuentes del sector energético. «Si los precios del gas natural siguen disparados como hasta ahora el precio establecido en el mercado mayorista seguirá siendo alto. Es una medida más cosmética que efectiva», explican estas fuentes. Es decir, aunque se controlen las retribuciones que obtienen las compañías eléctricas por vender ‘cara’ energía que han producido de forma ‘barata’, el mercado seguirá funcionando como hasta ahora. La energía que entre la última en la subasta, y por tanto la más cara, seguirá marcando el precio en el mercado mayorista. Y esta seguirá siendo el gas natural.
te en los consumidores». El impuesto especial sobre la electricidad se reducirá desde el 5% hasta el 0,5%.
Además, Transición Ecológica aprobará mecanismos de mercado que «fomenten la contratación a plazo de energía eléctrica mientras el grado de competencia y liquidez en los mercados a plazo así lo precise». Serán subastas de energía a largo plazo que estarán
sujetas a condiciones específicas y buscan frenar la subida de los precios.
Con esta fórmula, de vocación permanente, el departamento dirigido por Ribera aprobará un calendario con una primera subasta que tendrá lugar antes de que acabe el año. Así, Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP ofertarán 15.830 GWh, equivalentes al 6,3% de la demanda eléctrica nacional en 2020.