El Reino Unido vacunará con una dosis de refuerzo los mayores de 50 años
Con un juego de palabras en inglés con el que explicó que es precisamente gracias a las vacunas contra el Covid-19 que la gente haya podido volver a sus trabajos («jabs, jabs, jabs into jobs, jobs, jobs»), Boris Johnson declaró ayer que pese a que hay un mayor número de personas infectadas que en septiembre del año pasado, ahora «estamos en un mejor lugar para combatir la enfermedad» gracias al programa de vacunas. El primer ministro británico hizo referencia al plan de su Gobierno para atajar la pandemia ahora que se acerca el invierno, diciendo que el Ejecutivo tiene preparado un plan de contingencia cuya prioridad es que el NHS, el servicio nacional de salud, no se vea desbordado por el previsible aumento de casos.
Johnson confirmó que los menores de entre 12 y 15 años serán vacunados con una sola dosis de Pfizer, mientras que el ministro de Sanidad, Sajid Javid, anunció previamente en el Parlamento que los mayores de 50 años recibirán una tercera dosis. También podrán vacunarse con un refuerzo los trabajadores sanitarios y de residencias de ancianos, quienes vivan con personas con el sistema inmunodeprimido y aquellos de entre 16 y 49 años con patologías previas, que, según la recomendación del Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización del Reino Unido, tendrán que pincharse seis meses después de haber recibido su segunda dosis. En total, se le ofrecerá una tercera dosis a más de 30 millones de personas.
El plan B, sin embargo, incluye medidas que hacen recordar los peores meses de la pandemia, como el uso obligatorio de mascarillas, la recomendación de teletrabajar, el cierre de colegios e incluso la puesta en marcha de los pasaportes de vacunas. Tampoco se descarta un nuevo confinamiento, una opción que precisamente no le agrada al ‘premier’. Según el documento oficial del plan, las «restricciones económicas y sociales» más fuertes solo se considerarían como un «último recurso».