Accionistas Minoritarios y los administradores
CF SAD. Azaveco ya consiguió que el Juzgado de Primera Instancia 102 de Madrid resolviera a favor de la empresa de González sobre la obligación de Jesús León (Aglomerados Córdoba) de devolverle las acciones del Córdoba CF, tras la venta fallida que se produjo en enero de 2018 por el impago de la mitad del precio por León en julio de 2019. Esa decisión está recurrida en la Audiencia Provincial de de Madrid y pendiente de solventarse próximamente.
El Juzgado de Instrucción número 8 de Córdoba ejecutó al inicio del proceso un embargo preventivo de bienes de Azaveco-Carlos González que incluía varias fincas. Prasa puede solicitar el pago de inmediato y, en el caso de que González no abone los seis millones, podría solicitar la ejecución de esos bienes embargados o embargos sobre otros bienes. Uno de éstos podría ser la propiedad de las acciones del Córdoba SAD. Hay que recordar que González ha inscrito a ese equipo (no confundir con el Córdoba CF de UFC que compite en Segunda RFEF) en la última categoría del fútbol andaluz en la provincia de Córdoba, es decir, en Segunda Andaluza y que competirá desde octubre en el grupo 1 de los tres que componen la división, que actualmente es la octava categoría en la escala del fútbol nacional.
Fundamentos y prueba
Hay varios motivos que han llevado al cambio de la decisión en la Audiencia Provincial sobre la resolución que se adoptó en Primera Instancia. Ninguno ponía que la cláusula por la que Azaveco se comprometía a inyectar 8 millones en el club y que la cláusula de penalización de 6 millones en caso de no hacerlo eran válidas.
Al Juzgado de Instrucción le bastó con entender que se había cumplido la obligación del contrato con la subsistencia del Córdoba CF SAD para desestimar la demanda de Prasa. Sin embargo, la AP entiende ahora que no sólo era necesaria la subsistencia, sino que también tenía que cumplir con la obligación de ingresar los 8 millones con independencia de la viabilidad de la empresa o no. La Audiencia considera que Azaveco no inyectó ese dinero. Es más, interpreta el tribunal que tampoco logró la subsistencia del Córdoba CF SAD. Y cita como ejemplo que fue necesario la venta de la Unidad Productiva a UFC en otro concurso para conseguir que fuera viable, es decir, que González no logró la subsistencia por sus propios actos.
Otro argumento es que la obligación de abonar los 8 millones de deuda no eran un castigo o sanción, sino parte del pago del precio pactado. Al no ponerlos en el Córdoba, cree que González había conseguido un enriquecimiento injusto. Un pilar ha sido la prueba testifical que prestó el exvicepresidente del Córdoba en esa época Antonio Prieto hace días en la sede judicial. De hecho, la Audiencia otorgó y escuchó la testifical después de corregir la decisión en primera instancia, que desestimó practicarla.
Podría darse la paradoja de que Prasa recupere las acciones del Córdoba que González ganó, en primera instancia, a Jesús León
Los pequeños propietarios no han dejado de pedir explicaciones y que se ingresara ese dinero en el club en cada Junta de Accionistas. El apunte contable que fijaba ese crédito acabó por desaparecer de las cuentas anuales. Los administradores judiciales reclamaron los ocho millones a final de 2019 y en el informe del administrador concursal de octubre del 2020.