En la cárcel y el purgatorio
‘POLICÍAS Y LADRONES’ Música: Tomás Marco. Libreto: Álvaro del Amo. Intérpretes: César San Martín, Miguel Ángel Arias, Alba Chantar, César Arrieta, María Hinojosa. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Coro del Teatro de la Zarzuela. Dirección de escena: Carme Portaceli. Dirección musical: José Ramón Encinar. Lugar: Teatro de la Zarzuela, Madrid. Fecha: 18-XI-2022.
Acaba de presentarse ‘Policías y ladrones’ y ya se resigna a ser uno más entre los miles de títulos que hicieron de la zarzuela un sujeto social y hoy se perpetúan en la clandestinidad. Tomás Marco, autor de la música, lo señala a las claras: «‘Policías y ladrones’ no puede tener mucho recorrido, ya que no hay donde tenerlo». Y todo ello, a pesar de que la obra ha superado pruebas imposibles. Paolo Pinamonti, director del Teatro de la Zarzuela, la encargó; Daniel Bianco la asumió cuando le sustituyó en el puesto; sobrevivió a la cancelación del estreno en 2018 por una huelga y luego a su retirada por el Covid. Desde entonces, ‘Policías y ladrones’ ha sido un asunto popular, lo que rodeó el estreno del viernes de enorme expectación. No cabe imaginar un ambiente halagüeño.
Marco ha trabajado con Álvaro del Amo confeccionando una cierta comedia de costumbres que describe con ironía y emplasto moral la lamentable España de la reciente corrupción política. El asunto se mueve de manera liviana, amablemente ingeniosa y suficientemente recreada como para que ‘Policías y ladrones’ dependa de la gracia de su música. Y aquí es donde Marco exprime su inspiración en una etérea y laxa continuidad, que además riega de gasolina un incendio, que él mismo describe con resignada clarividencia como «verdadero problema de las óperas contemporáneas»: la línea vocal «que no suele estar bien resuelta ni en sí, ni en relación con el texto».
Defienden la obra César Arrieta, con la alegría de ser el novio de la hija; César San Martín como padre del hijo, recogido en una vis cómica muy característica; y un reparto entregado a la causa. ‘Policías y ladrones’ se escenifica en una etérea puesta en escena de Carme Portaceli y se apoya en la dirección musical de José Ramón Encinar, tan animoso y entregado, trabajando en favor de la partitura. En la primera función un telón demasiado rápido impidió la salida al escenario de los autores, lo que imposibilitó que el público soltara la adrenalina acumulada. En definitiva, que le diera sentido a la (in)utilidad de la obra.