Cargos del PSOE piden indultar ya a Griñán sin rebajar la malversación
▶Dudas en la izquierda sobre el alcance de la reforma: si es muy limitada podría excluir al expresidente andaluz
La posibilidad de encadenar la supresión del delito de sedición con una reforma de la malversación sigue en el aire. A partir de mañana, cuando el pleno del Congreso de los Diputados tome en consideración la proposición de ley presentada por PSOE y UP, el reloj empezará a correr para despejar esa incógnita. Con todos los focos en ERC. «Es algo muy jodido de explicar», reconoce de forma nítida un dirigente socialista. «La presión la tenemos todos con este tema», afirman desde una fuerza aliada de la izquierda. «Si ERC no lidera esta cuestión, nosotros no vamos a hacerlo», explican también desde Unidas Podemos.
Una vez la proposición supere la toma en consideración, los tiempos se aceleran porque los grupos proponentes solicitaron tramitar por la vía de urgencia. Así, en la última semana de noviembre el pleno discutirá las enmiendas de totalidad y en torno a la segunda semana de diciembre se debatirán en ponencia y comisión las enmiendas parciales. El objetivo es que la reforma esté aprobada antes de final de año.
Las dudas al respecto no solo amenazan con quebrar la operación para garantizar una pronta vuelta a la actividad política de los cabecillas del proceso independentista. Sino que anularían el efecto dominó que el PSOE esperaba para librar de la cárcel al expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán.
En el PSOE hay mucha presión con este tema. Se vive con suma incomodidad y no ha habido nadie que públicamente defienda esta reforma de la malversación. Algo que sí se hace con la de la sedición. Lo más lejos que llegan en privado algunos dirigentes socialistas es a resignarse a presentar esa eventual reforma como una pieza más de la estrategia de «desinflamación» en Cataluña que acelere la vuelta de los principales dirigentes independentistas a la política. Pero la sensación generalizada en el partido es que es algo «muy complejo de explicar». Si la reforma de la sedición no despertó recelos en el PSOE, estaba muy asumida, más allá de Emiliano García-Page y Javier Lambán, cuando se abrió la posibilidad de la malversación el ambiente se complicó y extendió el malestar a otros dirigentes como Guillermo Fernández-Vara.
Esto no va con ellos
En La Moncloa desde el principio se han escudado en la idea de que esto no va con ellos y que todo dependerá de si ERC decide finalmente presentar o no una enmienda. El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Patxi López, dijo ayer no tener noticias al respecto. La portavoz de la Ejecutiva del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, mantuvo el discurso oficial: el compromiso del Gobierno se circunscribe a la reforma de la sedición y no se habla de «hipótesis». Un mensaje que está poniendo nervioso al partido, porque en ningún momento se descarta la posibilidad de acometer la reforma.
No son pocos los dirigentes y cuadros consultados que se inclinan por aparcar ese debate y, por contra, proceder a conceder un indulto al expresidente andaluz José Antonio Griñán. Su entrada en prisión es inminente y en el PSOE son mayoría quienes defienden su «honorabilidad». El Gobierno tendrá encima de la mesa una petición de indulto, aunque no será inmediato. Pero dirigentes socialistas creen poder manejar con mayor solvencia en su electorado una decisión «particular» sobre Griñán y no una reforma que en la ciudadanía se vincula estrechamente con la corrupción.
No en vano, esa petición de indulto que partió de la familia de Griñán va acompañada de millares de firmas, entre las que destacan las de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Josep Borrell o Susana Díaz. En el PSOE creen que sería una decisión que podría amortiguarse en su electorado. «Si no hay que hacer la malversación, que no se haga, y a Griñán se le puede indultar, que no habría ningún problema», reflexiona un dirigente. «El partido no tendría ningún problema con un indulto a Griñán que iría en línea con lo que nosotros estamos defendiendo que fueron los ERE», explica un dirigente. «Si uno de los objetivos de tocar la malversación es ayudar a Griñán, desde luego un indulto sería más práctico y menos lesivo», señalan desde un Ejecutivo autonómico. No obstante, en el partido son conscientes de que, si Sánchez ha evitado cerrar el debate, es por las implicaciones que el mismo tiene para ERC. Aunque en las últimas horas se trasladó la idea de que el asunto se enfriaba incluso por parte de sus principales impulsores, fuentes de la coalición de Gobierno creen que «ERC no se ha echado atrás», pero que es fundamental que pase el debate de mañana.
Los dirigentes socialistas que abogan por indultar a Griñán tienen en cuenta dos cosas. Primero, que no hay certezas de que la malversación salga adelante porque en el bloque presupuestario
En la coalición creen que el caso de los ERE podía quedar fuera porque sí hubo enriquecimiento indirecto y de terceros
que se aglutina en torno al PSOE no pue de darse por sentado que vayan a mantenerse todos los apoyos. En el entorno de Yolanda Díaz se han mostrado reticencias desde el principio con una reforma cuyo principal impulsor, además de ERC, era Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados. En el PNV y en Bildu tampoco han manifestado un gran entusiasmo al respecto.
De entrada, con una reforma de la malversación que diferenciara la ausencia de enriquecimiento personal, el también expresidente del PSOE se vería beneficiado en principio del mismo modo que los cabecillas del proceso independentista. Una equiparación que desagrada en esferas del socialismo andaluz. Pero esa era la primera hipótesis. Algo que se está enfriando. Cunde en ERC y UP la sensación de que habrá que hilar muy fino para que una reforma «tan delicada» no espante a algunas formaciones clave, incluido al PSOE, que es imprescindible. Y esa es la segunda clave que aleja la posibilidad de la reforma o al menos limita un eventual alcance a Griñán. Fuentes conocedoras del debate que se produce en la izquierda en torno a la malversación expresan dudas sobre si Griñán podría verse afectado por una reforma que quiere hacerse de manera muy quirúrgica.