Cristiano y Joao Félix impulsan a Portugal
La eficacia de los lusos tapona el debut de Iñaki Williams con Ghana en el Mundial
Todo giraba en torno a Cristiano Ronaldo en el espectacular 974 Stadium, un mecano ciclópeo desmontable con grandes contenedores como hilo conductor de esta singular obra de ingeniería levantada a las afueras de Doha. Los focos alumbraban sólo al astro portugués. Él lo sabía y le gustaba. Ser protagonista es parte de su componente genético. Nada mejor que reivindicarse en un escenario majestuoso y con el mundo mirándole después de haber desatado una tormenta en su selección y de forzar su salida del Manchester United. Dice Cristiano que a sus 37 años está a prueba de balas.
Los aficionados lusos son fieles a su estrella. Rugen cuando su ídolo sale a calentar, cuando se pronuncia su nombre en el videomarcador y cada vez que toca la pelota. Los decibelios eran similares en el otro bando, el que conformaban los hinchas de Ghana junto a la mayoría de fans que no iban con ninguna de las dos selecciones. En este ambiente debuta en el torneo Iñaki Williams, el hombre solitario en la punta de ataque del combinado africano.
Cristiano tenía libertad para moverse y trataba de colocarse entre los dos centrales para buscar espacios, pero no salía nada. O muy poco, porque a Joao Félix tampoco se le veía entonado a pesar de intentarlo varias veces en banda izquierda. Williams trató de asociarse con Ayew, el jugador con más talento de Ghana.
El inicio de la segunda mitad invitaba a pensar en más minutos de tedio. Pero la situación empezó a cambiar, la velocidad creció y lo que parecía un choque abocado a la nada se convierte en otro muy distinto, un correcalles muy divertido para el aficionado. El punto de inflexión se ha producido en el 65, cuando el árbitro decreta penalti en una acción discutida. Las imágenes tampoco ayudaban mucho. Lo lanza Cristiano con su liturgia habitual, cerrando los ojos como encomendándose a los dioses. Y como casi siempre marca.
En ese instante daba la sensación de que el encuentro obedecía al guion habitual de que el equipo inferior se viene abajo en cuanto el adversario abre la lata. Nada más lejos de la realidad. Los ghaneses adelantaron las líneas sin miramientos –viéndolo en perspectiva no se entiende por qué no lo habían hecho antes– y su arrojo ha tenido premio al lograr el empate Ayer tras culminar en el área una buena circulación desde el centro del campo.
Después, sin embargo, dos errores de concentración acabaron con el sueño de los africanos, que a pesar de todo han insistido hasta reducir diferencias y competir hasta el final. Joao Félix anotó un gran gol, pausado y certero en el mano a mano con el portero. Cuando Bukari hizo el segundo en el minuto 89 y echó a correr para celebrarlo las cámaras enfocaron al banquillo luso porque Cristiano acababa de salir del terreno de juego. Tuvo un gesto feo con el rival con gestos ostensibles de no entender su reacción tras marcar. Iñaki Williams estuvo merodeando el empate en el descuento al robarle un balón al portero, pero cuando se preparaba para el remate se resbaló.
CR7 es el primer jugador de la historia que marca al menos un gol en cinco Mundiales (2006, 2010, 2014, 2018 y 2022)