Cuando se apague el foco

Cuando el año que viene todo vuelva a ser igual

CUANDO el foco de la cámara se apaga. Cuando se recoge la pancarta. Cuando la grabadora del móvil para. Cuando me quito la camiseta violeta. Cuando ya no está el fotógrafo. Cuando se recogen los carteles del minuto de silencio en la puerta oficial. Cuando terminan los manifiestos. Cuando se marcha el autobús con la asociación. Cuando ya no se escuchan las mismas canciones de Rozalén. Cuando vuelven los niños a clase tras el acto contra la violencia a las mujeres en el recreo. Cuando se acallan las declaraciones políticas. Cuando concluyen las escenografías ‘ad hoc’ de voluntariosos actores. Cuando enmudecen los plenos extraordinarios. Cuando se archivan los datos que se difunden una vez al año como las velas usadas de los cumpleaños. Cuando se calma la testosterona extremista en lo alto de la tribuna para salvarnos. Cuando la propaganda sectaria deja de bramar unos minutos con el puño al aire. Cuando las falsarias dejan de ostentar la ‘matria’ potestad sobre la mujer. Cuando los insultos rancios se guardan en el cajón del despacho vacío. Cuando los machistas se muestran como son, sin el corsé que les mantiene las formas. Cuando huyen los malos chistes. Cuando las palmaditas en las espaldas se esconden en los bolsillos. Cuando el postureo se destensiona. Cuando dejan de subir videos incriminatorios al ‘tik-tok’ que pagamos todos. Cuando descansan los memes ácidos. Cuando la puerta se cierra a cal y canto. Cuando vuelven las dudas y los miedos. Cuando suena el teléfono y nadie responde. Cuando vuelven a asomar los mensajes amenazantes. Cuando las miradas maliciosas se cruzan como francotiradores por cualquier esquina. Cuando regresas a casa de madrugada. Cuando no te creen. Cuando no quieres denunciar. Cuando tu familia te pone en un aprieto. Cuando el vecino calla. Cuando escuchas la misma retórica de siempre. Cuando reclaman un juzgado para desatascar los asuntos pendientes. Cuando te dicen que no tienen más agentes disponibles, ni sitio en un piso. Cuando ves que se trata de menores. Cuando llora tu hijo. Cuando van a revisarle la condena... Cuando el año que viene todo vuelva a ser igual.