Una ley que «puede discriminar», «con exceso de regulación» y núcleos familiares
Juristas y expertos en política familiar analizan la futura norma del Gobierno
El anteproyecto de la Ley de Familias que, previsiblemente, se aprobará en el próximo Consejo de Ministros no convence a los juristas y expertos en política familiar, consultados por ABC, a quienes chirrían los 16 modelos diferentes de familia que ha diseñado el Gobierno.
Raúl Sánchez Flores, experto en
Políticas Familias pone el acento en el catálogo de familias que define el nuevo texto legal. «Una ley no tiene que definir, la diversidad es tanta que nunca llegaríamos a abarcar los tipos de convivencia y relaciones que se generan. Lo importante es definir las prioridades que quieres conseguir con la ley». Alaba, sin embargo, otros aspectos positivos, como los cinco días extras al año que prevé la norma para el cuidado de hijos y familiares. «Pero se queda corta en cuanto a prestaciones de familia: no establece una prestación universal por hijo a cargo, como existe en otros países de Europa y se reclama desde hace años porque es el instrumento más eficaz para luchar pobreza infantil».
A Sánchez Flores le llama la atención también que las beneficiarias de la ayuda de 100 euros sean solo las mujeres con hijos menores de 3 años... «¿por qué los padres no?», reflexiona.
Conceptos vacíos
Candi Vives, abogada y mediadora familiar especializada en derecho de familia, teme que haya un exceso de regulación. «Los nuevos conceptos d familia pueden quedarse vacíos y no encontrar la regulación para la que se han creado. Ya está sucediendo con el concepto de familia monomarental y monoparental: no están obteniendo la regulación necesaria y sí están conceptualizadas en la ley, pero no disponen de la regularización que necesitan», explica.
«Si el legislador ve necesario conceptualizar por separado los diversos tipos de familia -continua-, se tiene que asegurar muy bien que dentro de cada concepto de familia que está creando, ésta esté completamente regulada y amparada por la ley y tenga las ayudas que necesita así como los permisos, retribuciones, prestaciones .... Es decir, que tenga todo lo necesario para poder funcionar bajo ese concepto que le está dando la ley».
Vives se plantea también si es necesario incluir tantos tipos de familia. «Hay algunos que los veo un poco absurdos, como familia de inmigrantes. Lo veo con tintes un poco hasta discriminatorios. Entiendo que lo que quiere la ley es todo lo contrario, es decir, que por ser familia de inmigrantes no tengan de entrada una discriminación que en teoría se presupone que van a tener porque sino no habría necesidad de regularlo».
Confusión
Igual sucede con el concepto de familias jóvenes. Ya existen muchas leyes en las que hay apoyo a personas jóvenes cuando por ejemplo adquieren su primera vivienda familiar, recuerda la experta. «Al final, una familia va a tener que pasar por diferentes estatus porque una familia joven, cuando deje de ser joven, según la ley, ¿va a pasar a ser una familia biparental? ¿O una monomarental? ¿Va a tener que cambiar su categoría?». La ley todavía es un anteproyecto y no se sabe aún cómo va a configurarse en la práctica. Pero podría producirse la paradoja que acaba perjudicando algún núcleo familiar. «Ya veremos si va a beneficiar a todos los tipos de familias o va a provocar alguna discriminación», aventura.
Vives también se hace otra pregunta: «¿No se habría podido incluir a todos los tipos de familias diferentes que existen en España antes de que nos lo dijera una ley? ¿No se pueden incluir todos en un concepto de familia? A mí me habría gustado más, personalmente, que todos tuvieran reconocida la familia, independientemente de cómo esté configurada y, desde esa base, que cada uno tenga las ayudas correspondientes a su situación».