La muerte de Bernardo Pantoja provoca una crisis familiar
Hermano de Isabel Pantoja y padre de Anabel, se casó dos veces, y estuvo en prisión
La infancia de Bernardo Pantoja no fue fácil. Hijo del cantaor gitano Juan Pantoja y de la bailaora Ana Martín, la familia pasó muchas vicisitudes cuando el padre enfermó de hepatitis y la madre dejó los escenarios para vender fruta y verdura, así se ganó el apodo de ‘Ana, la lechuga’. Pero Bernardo tenía una hermana, Maribel, que cambiaría su vida al convertirse en Isabel Pantoja: la acompañó en sus inicios en Madrid, encargándose de la escenografía de sus espectáculos. Con los años, las grandes giras de Isabel requerían profesionales mejor cualificados para el nivel que se le exigía a la tonadillera más famosa de España. Mientras ella arrasaba, él pasaba al olvido. Pero la vida de Bernardo ocultaba muchos secretos. En 1986, Bernardo se casó con Mercedes Bernal. Fueron casi diez años de matrimonio en los que tuvieron a Anabel y numerosos conflictos que acabaron en una separación, un distanciamiento y, finalmente, una amistad con la que sellaron la paz. Uno de los momentos más complicados de la pareja fue provocada por la relación secreta de Bernardo con otra mujer, con la que tuvo un hijo, Luis ‘Pinocho’, al que reconoció en los medios pero no legalmente, por lo que no lleva su apellido. Al parecer, padre e hijo protagonizaron un acercamiento cuando la enfermedad se agravó.
En 2019, en una ceremonia secreta, Bernardo se casó con Junco, una exbailarina japonesa dedicada a la costura, que ha sido compañera de unos años marcados por su delicada salud, con una diabetes que le provocó la amputación de una pierna, por lo que cobraba una pensión de invalidez.
Bernardo supo capear el mar de guerras familiares intentando no posicionarse con ningún miembro del clan salvo su hija, Anabel, a la que siempre defendió en sus distintas participaciones en programas de televisión, donde ha triunfado como colaboradora y concursantes de ‘realities’. Aunque Anabel Pantoja ha exigido por contrato que no se hable de los problemas de su padre con la Justicia, lo cierto es que el pasado de Bernardo está marcado por acusaciones graves e, incluso, la cárcel.
Supuestos delitos
En 1991 fue detenido por el supuesto robo de documentos bancarios y estafa, ingresando en prisión antes del juicio. Cinco años más tarde, la Fiscalía ordenó su detención por una supuesta agresión sexual a una niña de 14 años en plena calle. Se solicitó una pena de dos años, cuatro meses y un día, aunque Bernardo achacó la acusación a ‘un montaje para sacar dinero’. Además, en la noche del 21 de febrero de 2006, al salir del pub Manhattan de Sevilla, recibió sendas puñaladas en tórax y abdomen y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Si toda su vida intentó pasar inadvertido, ha sido en su muerte protagonista involuntario de un lamentable espectáculo: la icónica imagen del camarote de los hermanos Marx queda eclipsada por lo vivido en la tarde de ayer en el tanatorio donde reposaban sus restos de Bernardo Pantoja. Familiares expulsados del sepelio y refugiados en la cafetería, desmayos en directo por televisión (Magdalena Clavero ha perdido el conocimiento en ‘Sálvame’ mientras explicaba que no la había dejado despedirse de su sobrino y la habían echado al grito de ‘Sinvergüenza’)… No ha faltado nada: la tensión ha sido tal, que Anabel Pantoja ha llegado a las manos con las amigas de la viuda, que acusaron a Anabel de no comunicarle la muerte de Bernardo, que tuvo lugar mientras Junco estaba con ellas en la cafetería. Hay culebrones que no pueden ser escritos, tan solo descritos.